En Jalisco, sólo un sacerdote ha recibido la vacuna contra el Covid 19

GUADALAJARA, Jal., 21 de febrero de 2021.- Con 203 contagios acumulados de Covid 19 en sacerdotes de Jalisco, el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega confirmó que hasta el momento sólo un integrante de esta comunidad ha recibido la vacuna, se trata de un elemento que acude a los hospitales a brindar acompañamiento espiritual a los enfermos, pero también al personal del sector salud.

El prelado tapatío, aunque advirtió que él mismo no realizó el registro en línea para ser vacunado porque no le vio sentido, sí hizo un llamado a no temer y a confiar en el Plan Nacional de Vacunación contra Covid 19 para poder terminar con la pandemia.

“Yo estoy convencido de que es un recurso para el momento tan delicado que estamos viviendo, la vacuna es un recurso que tendríamos que moralmente el deber de aplicarnos por el bien propio y por el bien de la salud de los demás, que no hagamos casos de teorías que no tienen fundamento y que lo único que están haciendo es alarmar falsamente a la persona.”

Robles Ortega detalló que de los 203 contagios acumulados en sacerdotes, en este momento tienen 12 casos activos, de los cuales están 10 recuperándose en sus casas, hay dos hospitalizados no graves y la cifra de fallecimientos se mantiene en 24.

Sobre el arranque de la Cuaresma y preparándose para las celebraciones religiosas de la Semana Santa, el arzobispo tapatío explicó que la indicación es que sí se pueden realizar misas con aforos reducidos, pero no otras actividades que signifiquen convocar a grandes cantidades de personas, como son el Domingo de Ramos, la Visita de los Siete Templos o el Vía Crucis.

Por otro lado, lo que sí pudieran retomar son las ceremonias de confirmaciones en las parroquias donde ya tienen grupos listos, pero tendrán que realizar una calendarización para evitar que sean eventos con muchas personas.

Robles Ortega señaló que la celebración del Miércoles de Ceniza se realizó sin contratiempos, por lo que han demostrado que sí se hacen bien las cosas pueden conservarse la mayoría de las actividades religiosas.