Conoce el Museo Embrujado de Zak Bagans

GUADALAJARA, Jal., 11 de septiembre de 2020.- Continuando con el recorrido por lugares emblemáticos en Las Vegas, Nevada, destaca el Museo Embrujado de Zak Bagans, lugar donde se muestra una colección de objetos encantados y rarezas macabras, bajo un mismo techo.

Si eres fanático de lo paranormal, este lugar es una visita obligada cuando este en Las Vegas, donde hallarás artefactos extraños, inusuales e incluso encantados. No es solo un edificio convertido en museo fantasmal, también es un hito con su propia historia para explorar.

En el otoño de 2017, Zak Bagans, de Ghost Adventures de Travel Channel, abrió el Museo Haunted en una de las residencias más antiguas de la Ciudad del Pecado. Fue construida en 1938 como una mansión para el banquero Cyril Wengert y su familia; la propiedad albergó al Colegio de Abogados de Nevada.

Sin embargo, varias leyendas urbanas extrañas se han relacionado con el hogar junto con rumores de rituales satánicos, incluso la casa nunca se usó para rituales oscuros antes, ciertamente ahora está llena de más reliquias inquietantes.

Combinando objetos encantados y artefactos históricos, el museo no es para los débiles de corazón. Un área está habilitada como una funeraria e incluye ventanas de vidrio pintadas a mano del siglo XIX, y en otra sala es un teatro de marionetas de temática circense.

Una habitación cuenta con recuerdos y efectos personales relacionados con los famosos asesinos en serie Charles Manson, John Wayne Gacy, Richard Ramírez y otros.

Asimismo se permite a los visitantes echar un vistazo dentro de la furgoneta de la muerte Volkswagon del Dr. Kevorkian, donde hay una exhibición con objetos que anteriormente pertenecieron a antiguos residentes de Las Vegas y artistas como Michael Jackson y Liberace.

Para los fanáticos del programa de Bagans, verán la infame muñeca Peggy, así como la escalera original de la Demon House de Indiana, y la caja de Dybbuk.

El museo está abierto solo con visita guiada y no se permiten niños menores de 16 años, porque ciertas exhibiciones son de alto riesgo, ya que se tienen varios sobresaltos y hay fotografías gráficas de gran tamaño.