
Modelo de Centro de Autismo del DIF GDL será replicado en Aguascalientes
GUADALAJARA, Jal., 16 de abril de 2025.- En el marco del mes de la concienciación sobre el autismo, la directora general del Sistema DIF Jalisco, Diana Berenice Vargas Salomón, habla sobre los planes y retos para ampliar la atención a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el estado. Actualmente, los centros especializados están saturados, pero se proyecta una red regional para acercar los servicios a más familias.
¿Qué acciones están impulsando desde el DIF Jalisco para atender el Trastorno del Espectro Autista?
Estamos desarrollando una red regional de centros de atención para personas con TEA y discapacidad intelectual. El plan es abrir un centro regional en Tepatitlán —que será el primero— y luego expandirnos a Puerto Vallarta, Lagos de Moreno y Zapotlán El Grande. Queremos que personas de municipios cercanos puedan acceder a estos servicios.
¿En qué periodo esperan concretarlo?
La meta es que estos centros estén operando en los primeros tres años de la administración. No se trata solo de inaugurarlos, también implica equiparlos, contratar personal, capacitar y dar seguimiento.
¿Cómo se relaciona esto con el convenio que firmaron con el CRIT Teletón?
Con ese convenio no solo estamos atendiendo a 200 personas en el turno vespertino del CRIT, también iniciamos una estrategia de capacitación para las personas que trabajan en las Unidades Básicas de Rehabilitación en los 125 municipios. Estas unidades pueden funcionar como un primer filtro para detectar señales de TEA o alguna discapacidad, y canalizar a los centros regionales.
¿Cuál es la meta para el sexenio?
Oficialmente, se plantean cuatro centros regionales. Pero aspiramos a llegar a seis, para cubrir más regiones fuera de la Zona Metropolitana.
¿Qué tipo de atención brindan estos centros?
Ofrecen desde terapias psicológicas individuales y grupales, hasta lenguaje, fisioterapia, estimulación sensorial y cognitiva. También iniciamos talleres pre formativos y pre laborales, para fomentar la autonomía de las personas con autismo.
¿Hasta qué edad atienden actualmente?
Originalmente, en Zapopan atendíamos a niñas y niños hasta los 15 años. Pero con la apertura del CADI en Guadalajara ampliamos la atención hasta los 45 años. Hay muchos casos de personas diagnosticadas tardíamente, incluso a los 30 o 40 años.
¿Cuál ha sido el mayor reto en la operación de estos centros?
La capacidad instalada es mucho menor que la demanda. Solo entre Zapopan, Guadalajara y Tlajomulco hay listas de espera de hasta cuatro mil personas. Por ejemplo, el centro de Zapopan atiende a 250 familias; Guadalajara, a 220; y el CRIT, a 200 personas.
¿Con la apertura del nuevo centro en Miramar se ampliará la cobertura?
Sí, creemos que puede duplicar la capacidad actual. Está por abrir en junio y también tiene capacidad para atender a unas 200 personas.
¿Está aumentando la incidencia del autismo o solo se diagnostica más?
Se está diagnosticando más. Las herramientas diagnósticas han mejorado y la salud mental se ha visibilizado más. Antes, por ejemplo, el Asperger se consideraba algo aparte, ahora se entiende como parte del espectro. Lo mismo ocurrió hace años con el TDAH.
¿Por qué enfocarse tanto en el autismo y no en otras neurodivergencias?
Porque es una condición para la cual aún hay pocas herramientas, sobre todo en términos de inclusión educativa y social. Por eso impulsamos campañas, como la que hacemos con SITEUR en el tren ligero, para generar conciencia en espacios públicos.
¿Qué actividades están realizando en este mes de concienciación?
Desde iluminar edificios de azul, hasta exposiciones, cuentos, conferencias y documentales. También difundimos manuales prácticos elaborados por Teletón, que están disponibles en nuestra página web.
¿Qué señales pueden alertar a una familia sobre un posible caso de autismo?
No hay una sola señal, es un conjunto: desde la interacción social, la comunicación, hasta ciertos patrones de conducta. Lo más importante es seguir el instinto como madres y padres. Si algo parece fuera de la norma, acérquense a los especialistas.
¿Una persona con autismo puede tener una vida plena y feliz?
Totalmente. Depende de las condiciones del entorno: la inclusión social, la tolerancia, el grado de funcionalidad de la persona, y qué tan amigables sean los espacios. El reto no es solo para ellos, sino para todos nosotros como sociedad.
¿Qué mensaje quiere compartir con la sociedad?
Acérquense, infórmense, conozcan la condición. No se trata de curar, porque es una forma de vida, sino de convivir y apoyar. Y también crear oportunidades para que quienes se forman en estas áreas puedan regresar a sus regiones a ejercer.