
Red de Centros de Justicia para las Mujeres, abiertos en vacaciones
GUADALAJARA, Jal., 13 de febrero de 2019.-Al cumplirse 11 años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha quien resultó intoxicado tras caer en el agua contaminada del Río Santiago, organismos defensores del medio ambiente realizaron una manifestación en la Plaza de Armas para después entregar al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, que declare la emergencia sanitaria de este afluente.
María González Valencia, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, dijo que la propuesta presentada en diciembre por el mandatario para limpiar esta cuenca está incompleta, porque no incluye acciones para atender la emergencia en salud que afecta a los habitantes en la cercanía del río.
“Hemos hecho una revisión de la propuesta de recuperación integral del Río Santiago que el gobierno presentó el 7 de diciembre justo en las cascada de Juanacatlán y consideramos que esta propuesta sólo en materia de salud aún fortalecerse, no está considerando las afectaciones y la atención que le darán a los niños y a las niñas, y también a las mujeres o la población más afectada.”
Por ello, dijo, la exigencia de los colectivos es que el gobierno del estado declare la emergencia sanitaria para el Río Santiago, que establezca acciones preventivas para proteger a la población y atención médica integral para los que ya están enfermos por la contaminación del agua.
Con pancartas en mano, los inconformes reprocharon que a 11 años no hay justicia en la muerte del pequeño Miguel Ángel que hoy tendría 19 años de edad, porque en más de una década la contaminación de este afluente va en aumento.
González Valencia dijo que es indignante que cientos de empresas sigan vertiendo sus desechos a esta cuenca y parecen intocables, porque a la fecha no existe sanción alguna por estas actividades.
“Si no se vigila, si no se sanciona, si no se clausura la industria y se le exige que dejen de verter su contaminación al río, pues no hay justicia.”
Dijeron que de manera dolorosa ya no se puede hacer nada por el pequeño Miguel Ángel, pero los diversos gobiernos sí pueden comenzar a cuidar al resto de los niños para que nunca más se repita una historia similar.