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GUADALAJARA, Jal., 7 de agosto de 2020.- Con pesimismo, es como se sienten los jaliscienses sobre lo que viene en la economía ante el escenario de la emergencia sanitaria del Covid 19, toda vez que cerca del 80 por ciento refirieron estar peor que antes y cerca de la mitad tuvieron que endeudarse, así lo reveló el estudio del Indicador de Confianza del Consumidor del mes de julio realizado por el Instituto de Información Estadística y Geográfica, explicó la directora de Economía y Finanzas, Mireya Pasillas.
“Las cinco preguntas que componen el indicador de junio a julio todas disminuyeron, todas tuvieron un deterioro tanto en las percepción propia del hogar comparada con hace 12 meses hacia el futuro y la percepción de la situación económica en general de la entidad también hubo ese deterioro, sin embargo, la percepción futura de la situación económica del hogar sí tuvo una mejora con respecto a febrero, las personas están teniendo un poco más de esperanza de que la situación económica futura cambie.”
Dicho Indicador de Confianza del Consumidor Jalisciense se ubicó en 32.7 puntos en el mes de julio, y es menor al registrado en junio de 35.2 puntos, y al de febrero que fue de 41.8 puntos.
El titular del Instituto, Augusto Valencia señaló que este índice es el resultado del promedio de 5 subíndices, los cuales disminuyeron en julio con relación al mes anterior.
La información se obtuvo mediante una encuesta telefónica con un muestreo aleatorio.
Los encuestadores preguntaron a los hogares que comparen su situación económica actual con la de hace 12 meses; este subíndice pasó de 30.5 en junio a 28.9 puntos en julio, una variación de menos 5.4 por ciento.
El segundo subíndice refleja lo que esperan los consumidores en los próximos 12 meses. El nivel calculado para junio fue de 50.7 y para julio de 49.7 puntos
El tercer subíndice se calcula a partir de la pregunta sobre la percepción que se tiene sobre la situación de la economía de Jalisco; pasó de 28.8 puntos en junio a 24.3 puntos en julio, una variación mensual de menos 15.6 por ciento.
Sobre el estudio la académica del ITESO, María Guadalupe Guardiola recalcó que menos de la mitad de los hogares cuentan con una fuente de crédito formal, y en los que sí cuentan con ella, es por medio de tarjetas de crédito, por lo que es importante cuestionar si la causa de esto es porque no lo desean o porque no pueden acceder a esto por pertenecer a la economía informal.
De la muestra de 601 hogares, el 18.3 por ciento mencionó que al menos un miembro del hogar tiene tarjeta de crédito, el 6.0 por ciento de los hogares cuenta con crédito personal o de nómina, el 1.0 por ciento tiene crédito automotriz, y el 1.8 por ciento créditos hipotecarios. El 35.3 por ciento de los hogares cuentan con al menos una de estas fuentes de financiamiento, mientras que el 63.6 por ciento con ninguno.
También se si habían solicitado aplazar alguna deuda o ha presentado atrasos en los pagos durante la contingencia. Los resultados de esta pregunta son que el 42.6 por ciento de los que tienen esos tipos de créditos solicitaron aplazar la deuda o presentaron atrasos, mientras que el 57.4 por ciento no tuvo esa necesidad.