Más de 6 mil mdp deja el Buen Fin en comercios de Jalisco
GUADALAJARA, Jal., 10 de abril de 2023.- La cifra es inexacta, unos hablan de 380, otros de al menos 1,000. Lo cierto es que el número de niños de y en la calle que pernoctan en el Área Metropolitana de Guadalajara, después de la pandemia, ha crecido al menos un 10 por ciento.
Si bien es un problema de familias disfuncionales e incluso de algunas que repiten patrones de hasta tres generaciones, la falta de una verdadera coordinación interinstitucional de la autoridad competente, que sería el Sistema DIF Jalisco con los DIF municipales, ha contribuido a no llevar políticas públicas certeras para aminorar este problema social.
Ricardo Fletes Corona, jefe del Departamento de Desarrollo Social del CUCSH dijo a Quadratin Jalisco que de manera increíble, subsiste en los sistemas DIF programas sin continuidad por problemas políticos de grupos. «Hay estrategias, pero no están articuladas».
«De pronto las estrategias y el trabajo mismo de estas instituciones suelen estar interrumpidas por cuestiones políticas al interior al partido al que pertenecen (los integrantes de instituciones) y, eso me parece es lo que le hace más daño a la propia institución y a la sociedad misma», señaló el especialista.
QUIÉNES SON
Los niños de la calle, son los menores que han roto lazos de manera total con las familias y viven en la calle, en hoteles baratos o en casas abandonas.
Mientras que los niños en la calle, son infantes que tienen problemas con la familia y pasan el mayor tiempo trabajando en la calle. Sin embargo, guardan un vínculo e incluso van a la escuela y a dormir a casa, pero tienen el riesgo de convertirse en niños de la calle.
Ambos grupos son niñas y niños que viven en la pobreza, escasos recursos, que trabajan pidiendo dinero en los cruceros, vendiendo dulces, de limpiaparabrisas, lavacoches, hacen mandados en mercados, ayudantes de albañiles o de alguna otra actividad comercial.
Todos estos infantes expuestos a grandes riesgos como la violencia física, la agresión sexual, las adicciones, el narcotráfico, la prostitución, la trata de personas y la extorsión. A esto se enfrentan los niños y niñas de la calle y en la calle, de los cuales muchos de ellos ya se encuentran sumergidos en alguna de esas problemáticas, conviniendo con personas adultas de más de 18 años.
Para Fletes Corona estos riesgos se han incrementado con mayor intensidad desde 2004 o 2005. Y aunque el fenómeno social se observa ya en gran parte de cruceros de toda el área metropolitana de Guadalajara, la mayor parte de niños se detecta en mercados como el Abastos, Alcalde, inmediaciones del Hospital Civil, San Juan de Dios, el parque Rojo o Revolución, avenida Federalismo, Juárez y la zona centro de Guadalajara. En esta última zona MAMA A. C. en su último censo detectó a 380 niños de y en la calle.
También hay grupos de menores pidiendo dinero en grandes cruceros de Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque. Incluso niños migrantes que llegan en busca de oportunidades de otros municipios y estados.
«Allá es donde hay que ir a trabajar, a esas colonias y cruceros de donde vienen, para evitar que el niño pase de la comunidad o el barrio, de la colonia, llegue ahí, no tenga nada que hacer, nada que comer y agarre un camión y se viene hacia el centro y ya».
Dentro de la tragedia, uno de los puntos favorables que detecta Fletes Corona, es que el número de niñas se mantiene. Asegura que aproximadamente el 25 por ciento de menores de la calle y en la calle, siguen siendo niñas, un porcentaje que no ha crecido.
La solución a esta problemática, dice el investigador es compleja, no sólo desde el trabajo de la prevención familiar, si no también desde el punto de vista institucional, donde s veces no hay una coordinación certera y los problemas de grupos y diferencia de opiniones, hacen que los buenos programas que existen, no se apliquen como debe de ser por parte del organismo rector que es el Sistema DIF Jalisco.
«Yo sé que sí se hacen esfuerzos, de pronto uno platica con trabajadoras sociales o con mandos medios, pero efectivamente no se ha conseguido esa coordinación interinstitucional, y me parece que eso es un desperdicio de energía y de recursos humanos y materiales, que además son escasos, pero que lo que hay se puede aprovechar mucho mejor».
Pone de ejemplo el programa De la Calle a la Vida que en su punto de vista fue correcto, aunque le faltó sumar «más energía» y a los organismos no gubernamentales.m en su tiempo.
«Dentro del mismo DIF, y en programas municipales y estatales, no se coordinaban entre ellos y entonces pues es increíble que el municipio estaba haciendo casi la misma cosa, casi en el mismo lugar, casi compitiendo por las personas a las que les deban los servicios, entonces había esfuerzos que si se conjuntaban, darían mejores resultados».
Opina que desde 1997 la Oficina de Proyectos para América Latina y el Caribe habló de que para combatir el problema social de los niños de la calle y en la calle, es atender el problema de fondo que es la pobreza en las familias para evitar que los infantes salgan de sus casas. También trabajar en contra de la violencia doméstica y sexual.
Este medio buscó la versión del Sistema DIF Jalisco para obtener información sobre qué y cuáles son los programas enfocados a los niños de y en la calle, pero no pudieron ofrecer entrevista.
LOS NÚMEROS
De acuerdo a uno de los últimos censos de 2017 y 2018 del organismo MAMA A.C., realizado en el primer cuadro de la ciudad de Guadalajara, en la zona comprendida desde el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara hacia Belisario Domínguez, Niños Héroes, Federalismo y la zona de los dos Templos en Aranzazú, contaron mil 80 personas en situación de calle, de los cuales aproximadamente 380 eran niñas y niños.
Otros conteos, de la Universidad de Guadalajara de 2014, señalaba a tres mil 682 personas en la calle, de los cuales, 30 por ciento (1,080) eran menores de edad en puntos principales de Zapopan, Tlaquepaque y Guadalajara.
Para el investigador Fletes Corona, este fenómeno de los niños de y en la calle, ha crecido, en los últimos años, aproximadamente en un 10 por ciento en el área metropolitana de Guadalajara.