De acuerdo a información de un comunicado, el partido procura entreverar generaciones con el fin de combinar experiencia política con la innovación y el empuje que imprimen los jóvenes, pues las tareas del presente tienen una perspectiva de futuro en un mundo que cambia a una velocidad incesante y enfrenta desafíos inéditos.
Como apuntó el papa Francisco en su reciente visita, la principal riqueza de México son sus jóvenes y sabemos que un pueblo que cuenta con la vitalidad y el entusiasmo de su juventud es capaz de renovarse y transformarse.
Esa es la ruta que decidimos recorrer a partir de la segunda alternancia, de modo que cambien las cosas que permanecieron estáticas durante largo tiempo. Con visión y aplomo, el presidente Enrique Peña Nieto impulsa la transformación urgente del país en respuesta a las necesidades y carencias de una población con una amplia mayoría de jóvenes.
Las reformas que se aprobaron y ya rinden frutos han buscado ubicar a México en el siglo XXI y crecer y ofrecer el empleo, la educación, la salud y las oportunidades de progreso que demandan nuestros jóvenes.
Una niñez y una juventud con acceso a una educación de calidad cuentan con mejores herramientas para incorporarse a la economía del conocimiento y al acelerado cambio tecnológico, por eso la reforma educativa.
Cuando discutimos las reformas energética, de telecomunicaciones, de competitividad y cómo romper las ataduras de los monopolios y alentar la competencia, tuvimos muy presente el objetivo de abrir opciones de empleo y bienestar para los jóvenes.
Las dificultades de la inestabilidad económica mundial no deben desalentarnos. Tenemos que renovar la esperanza de los jóvenes en el futuro, ya que modernizar a México es desarrollar una perspectiva de justicia, seguridad y progreso para las nuevas generaciones, concluyó Beltrones.