
Espera Monreal iniciativas de reforma ante omisiones graves en Teuchitlán
TEUCHITLÁN., 20 de marzo de 2025.- El Rancho Izaguirre, ubicado a las afueras de la pequeña población de La Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán, ha sido el gran tema de Jalisco y el país en las últimas semanas por los hornos crematorios y cientos de pertenencias que fueron encontrados por colectivos.
Para llegar allí es necesario pasar por varias brechas, llenas de polvo y pastizales resecos, lejos, muy lejos de otras casas a las que se pudiera llegar a pie o corriendo para pedir ayuda.
La jornada de este jueves se vivió en este lugar lo que muchos calificaron como un circo, una simulación, y es que después de que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero anunciara que el gobierno federal atraería esta investigación, fueron citados en el lugar colectivos de diferentes ciudades, familias de personas desaparecidas, defensores de derechos humanos, y medios de comunicación.
Sin embargo, lo que las familias esperaban como una respuesta a sus múltiples dudas e incertidumbres, se convirtió en molestia al darse cuenta que ninguno de los fiscales, ni el estatal ni el federal, acudirían a explicarles lo que están haciendo en este rancho.
Reclamaron que no les dieron la cara, que no hay explicaciones, que no hay información clara de lo que están haciendo, que ya ni siquiera están los indicios encontrados por Guerreros Buscadores, que siguen con más preguntas que respuestas.
Llegaron medios internacionales, nacionales y locales, incluso influencers, quienes, por cierto, pudieron acceder primero, entre ellos, la regidora de Morena en Tonalá, Juncal Solano, quien llegó empujando y pidiendo que la dejaran entrar a ella y a sus cerca de 10 acompañantes y asistentes.
Ya el ánimo esta exacerbado a esas alturas, integrantes de los colectivos, la mayoría mujeres, muchas adultas mayores, cansadas de las restricciones, de horas bajo el sol y de que solo las dejaran ingresar por grupos rompieron el cerco, prácticamente dieron portazo y pasaron casi encima de los elementos de la Fiscalía estatal que les decían que no podían.
Caminaron los más de 300 metros que separaba la breca del rancho Izaguirre, y se plantaron en la puerta principal exigiendo el acceso, ante la cara de sorpresa de los elementos de seguridad, policías estatales, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, de la Fiscalía del estado, de las Comisiones de Búsqueda, del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Ante esto, y por considerar que fue una simulación y se sintieron utilizados, integrantes de los diferentes colectivos de búsqueda de personas desaparecidas que acudieron este jueves al Rancho Izaguirre en Teuchitlán anunciaron la presentación una queja ante la Comisión Nacional de Búsqueda, informó Liliana Meza de Luz de Esperanza quien busca a su hijo Carlos desaparecido hace siete años.
“Pues ni siquiera tuvimos ahora sí que la atención o la empatía de venirnos y dar la cara, ¿no? No hay ninguna, nadie, ninguna autoridad se acercó para hablar con nosotros. Es por eso que estamos poniendo una queja colectiva de no sólo colectivos de Jalisco, de Nayarit, de Guanajuato, de varios colectivos, ajá, exactamente, porque ya estamos cansados, estamos hartos de este trato, hartos de estas simulaciones, ya vivimos un sexenio con nuestro exgobernador aquí en Jalisco con puras simulaciones y con puro decir que no era para tanto. Y también la federación, cabe recalcar que también nuestro expresidente siempre minimizó este problema de la desaparición”.
Al entrar, a mano derecha hay una construcción color tinto, que al parecer funcionaba como tipo de oficinas y una cocina, más al fondo, bajo un alto techo de lámina y paredes inestables, el lugar donde dormían las personas privadas de su libertad, donde estaban los cientos de zapatos y hoy estaba vacío.
Enfrente, unos baños precarios, y al fondo, ya resguardado, el terreno, donde los colectivos insisten que deben escarbar, donde piensan que hay más que los dos hornos crematorios.
También pidieron que las autoridades responsables busquen afuera, alrededor de este rancho, porque consideran que puede haber más fosas, más cuerpos, más dolor.
Algunas madres buscadoras se abrazaban y lloraban, otras dejaron la foto de su hijo con una veladora, otras más reclamaron, pero ninguna dijo estar conforme con lo ocurrido este jueves en el Rancho Izaguirre.