Plasma Rubén Rojo en Coraje, parte de su vida 

GUADALAJARA, Jal., 3 de diciembre de 2024.- Hacer una cinta donde plasmas parte de tu vida y donde tu hermano y tu mamá son los actores principales, fue el reto al que se enfrentó el director Rubén Rojo, con su película Coraje. 

En entrevista exclusiva para Quadratín Jalisco, el cineasta, hijo de Rubén Rojo y Marta Aura (QEPD ambos), hermano de Simón Guevara, platicó sobre esta película que salió el jueves pasado en los cines. 

“Yo lo pienso como una ficción donde un drama familiar que tiene una particularidad, que es que los protagonistas están basados en mi mamá y mi hermano, y ellos además se interpretan a sí mismos. Entonces digamos que está característica complejiza un poco la historia; la idea es que el espectador dude de qué tanto de lo que está viendo es real o no, y todas las implicaciones que tiene para estos actores interpretar a estos personajes”, narró Rubén. 

Relató que no le fue complicado convencerlos de hacer esta película que hablaba justamente de la relación madre e hijo. 

“La reacción siempre fue buenísima. Yo siempre tuve claro que para mí era más importante mi familia que la película. Entonces tampoco quería yo hacer nada que ellos no quisieran hacer o forzarlos o presionarlos para llegar a algún lugar, ni mucho menos. Entonces pues todo fue relativamente fácil porque íbamos como caminando juntos en el desarrollo del guion”.

“Yo les iba contando todo lo que íbamos haciendo, cada vez hacíamos lecturas desde muy al inicio, que normalmente un actor ya lee los guiones cuando están terminados, pero aquí pues era de eso, desde la primera versión ya estábamos leyendo, queríamos saber cómo iban sintiendo. Entonces creo que como se involucraron desde el inicio y además siempre todos lo hicimos con muchísimo respeto, respeto mutuo, mucho cariño también, admiración mutua. Entonces creo que todo eso hizo que en realidad se diera relativamente fácil”, explicó.

El hacer esta cinta, revela que sí fue como hacer una catarsis familiar, algo que les ayudó mucho para comprenderse más. 

“Sí, absolutamente, hay como una constelación familiar, súper terapéutico en muchos sentidos, a todos como familia, a ellos como madre e hijo, a mí como madre e hijo, yo con mi hermano”. 

“Por ejemplo, mi hermano (Simón Guevara) me lleva 20 años y yo siempre he tenido una relación muy distante con él, y de alguna manera esta película, además como sucede en la película, él estuvo muchos años fuera, estuvo como 10 años viviendo fuera, entonces como que también esta película me sirvió para comprenderlo a él, justamente no como un personaje, sino como una persona, con todo lo que tenía atrás, con la vida que había llevado, con sus culpas, con sus resentimientos, verlo como un humano, no como un personaje”, externó.

Para Rubén no fue complicado trabajar con su madre y hermano, gracias a que ellos ya eran actores. 

“Sí fue fácil, pero no fue porque fuéramos familia, fue porque eran actores. Entonces ahí creo que si yo hubiera filmado con mi familia y ellos no hubieran estado relacionados a este medio, probablemente hubiera sido muchísimo más complicado o no sé, pero la verdad es que los dos eran muy profesionales, mi mamá tenía una carrera de más de 60 años de trayectoria teatral interrumpida y había hecho muchísimo cine, muchísimo más, o sea, mucho de todo, entonces ella tenía muy clara la postura de quién era ella como actriz, quién era el director, quién era el guionista, quién era, o sea, entonces en ese sentido aunado a la parte del respeto y el cariño que te digo, hizo que en realidad no fuera nada difícil”.

Su mamá antes de fallecer logró ver terminada la postproducción de Coraje y relata que sí fue muy emotivo el suceso. 

“No te voy a mentir, que tiene una fase muy dolorosa, sobre todo creo que, para mi mamá, falleció hace dos años, pero sí la llegó a ver, bueno, de hecho, vio varios cortes y sí llegó a ver el corte final ya terminado de postproducción y pues siempre era con una reacción muy emotiva, con llanto, etc., pero eso desde un punto positivo, y mi hermano igual, muy emocionado de lo que habíamos logrado”.

“Creo que todos como familia sentimos que estábamos haciendo algo con honestidad, que lo hicimos realmente abriéndonos, a lo mejor sí exponiéndonos, pero también eso en parte hacen los artistas, los actores, están acostumbrados a exponerse, porque al final de cuentas, aunque estén interpretando el personaje, que sea algo de ellos mismos, siempre le ponen, entonces esa conexión ahí ya, creo que ellos ya sabían un poco a dónde iban, entonces ha sido, la reacción la verdad, muy padre, porque está la parte de que nos gusta como lo que quedó, digamos, cinematográficamente hablando, y por otro lado también nos gusta lo que nos dejó a nivel personal como familia”. 

La película ya está en cines y en Cinetecas de diferentes partes de la República. En las redes de Mandarina Cine se puede ser los lugares de proyección.