Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
GUADALAJARA, Jal., 01 de marzo de 2016.- El director general de Salud Pública, Héctor Ramírez Cordero, reconoció el error de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) en el reparto de Tamiflu a cambio de recetas médicas particulares.
Informó que ahora son los propios médicos de la secretaría quienes hacen las valoraciones y las contrastan con el diagnóstico hecho por el médico particular, para asegurar la pertinencia de la evaluación.
Ramírez Cordero, explicó que la medida originó por un lado, que los médicos que expidieron las recetas lo hicieron sin conocer las diferencias entre los cuadros clínicos de la influenza y enfermedades similares a esta.
Por su parte, el coordinador estatal del programa de enfermedades prevenibles por vacunación e influenza, Ángel Nuño Bonales, informó que hasta el momento se han entregado mil 200 tratamientos de Tamiflu, de entre 2 mil personas consultadas.
Es decir que las 800 personas que intentaron canjear la receta por el medicamento, no lo ameritaban.
Amenazas y agandalle por Tamiflu
De acuerdo con los funcionarios de la SSJ, durante los primeros días de la medida puesta en marcha por la dependencia para la distribución del medicamento, se presentaron desde personas que intentaron canjear el tratamiento para «todos los integrantes de su familia», hasta los que hicieron amenazas en contra de los médicos.
Nuño Bonales, aseguró que recibió a una persona que «llegó con 12 recetas», argumentando que «toda su familia tenía influenza». Lo que el funcionario calificó como un «brote importante» del virus y les ofreció la atención a los familiares. El usuario se negó y regreso horas después sólo con un par de prescripciones médicas, según dijo Nuño Bonales.
Por su parte, Ramírez Cordero, afirmó que un presunto integrante de las fuerzas armadas amenazó con «matar a los médicos» de la secretaría «si no le entregaban el Tamiflu».
Estas conductas, de acuerdo con el director general de Salud Pública, fueron resultado «psicosis social» que se generó por lo casos de influenza reportados y por la información sobre el desabasto del medicamento que se hizo en los medios de comunicación.