¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray

Tesis

Hacer una tesis, no es nada fácil. Pero, no es  imposible. Para ello es necesario,  tener claro el tema que se va a desarrollar. Hay que, previamente, tener nociones de los tópicos que se abordarán. Un simple gusto por alguna cuestión, no basta. 

Esto, para no invertir demasiado tiempo en la elaboración de la tesis. Un trabajo de investigación que lleve mucho tiempo suele desmotivar y enfadar a quién lo realiza.

Después, de tener el tema delimitado, es necesario escoger un asesor para guiarnos en el proceso de la tesis. 

Si previamente, a lo largo de la carrera o del postgrado se conoció a un buen profesor, ese sería un buen candidato a director del trabajo. Éste debe comprometerse a llevar al alumno por buen camino en su investigación. Si no cuenta con suficiente tiempo para leer los textos que el discípulo vaya redactando es mejor que lo externe. 

Luego, hay que hacer un protocolo que será el camino a seguir para la investigación. Aquí se redactan el tema, subtemas, objetivos, motivaciones,  preguntas claves, planteamiento de la hipótesis, y método de investigación. Entre otros rubros. 

Luego a leer, investigar, recopilar datos, encuestas, registros, entrevistas, redacción y revisión.

Cuando se aprueba el trabajo hay que mandar a imprimir. Hacer varios ejemplares. Programar el examen de titulación. Estudiar, prepararse bien para preguntas incómodas, aguantarse los nervios, etc.

 Por lo visto no es nada fácil hacer una tesis.

Pero, no por ello, se justifica el plagio del trabajo de otros.

¿De qué escribió profe? –

De las dificultades de hacer una tesis. –

Por cierto, yo la voy a plagiar. –

¡No! ¿Cómo crees? –

¡Es que siempre he querido ser magistrado! –

¡¡¡Plop!!!

El autor es director del Departamento de Filosofía UAG