¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray
No es igual pedir votos que pedir dinero
El gobierno federal podría, si tuviera la autocrítica suficiente, sacar importantes conclusiones del fracaso estrepitoso que fue la rifa surrealista, en la que ni siquiera hubieron ganadores.
En primer término, entender que no es igual pedir votos que pedir dinero al pueblo. Las cuentas alegres de 30 millones de seguidores que podrían fácilmente comprar 6 millones de cachitos, fueron desmentidas por la realidad. La propaganda oficial que genera millones de fanáticos, tropezó contra el bolsillo roto de las mayorías. Muchos quizá impulsaron la extravagante ocurrencia presidencial desde sus redes, pero al hacer cuentas del gasto desistieron de «ayudar» al presidente. Ergo, López Obrador puede vender ideas y consignas. Vender productos reales que se atoran en una economía más que atorada es inviable, por mucho espoteo que se invierta en ellos.
Asimismo, los fans podrían atemperar la megalomania, carente de perspectiva historica, de comparar esta ocurrencia de surrealismo involuntario con la cruzada cardenista del 38. Los 30 millones de seguidores son cuentas tan alegres como la recuperación de la economía, o la expectativa de venta de billetes de lotería.
Una lección más que podría obtener el gobierno federal, es comprender que la pandemia ha provocado un desgaste, que bien podría trasladarse a las urnas. Compraron billetes los muy fanáticos y los políticos en busca de hueso, que querían quedar bien con su líder moral y político. Movilizar a millones ya no es tarea sencilla. La ecuación: «52 por ciento de aprobación al presidente es igual a triunfo electoral» podría verse alterada por esa necia economía que hoy hizo tropezar las expectativas presidenciales.
Ante este panorama nos queda plantear las opciones de hoy:
a) El gobierno es autocrítico y aprende de sus errores. En consecuencia aplicará estrategias diferentes para movilizar a sus seguidores. La ventaja electoral de morena se sostiene
b) El gobierno culpa a otros del fracaso de la rifa inexistente y justifica sus errores. Convence solamente a sus ya convencidos. Las cuentas apenas alcanzan para ganar las elecciones
c) El gobierno es sordo y soberbio. Se desgasta innecesariamente con el sorteo surrealista. El error se convierte en votos perdidos para morena.
Cómo siempre usted tiene la mejor opción…