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GUADALAJARA, Jal., 4 de enero de 2024.- Gracias a una donación de la asociación civil Salvando Latidos, Guadalajara tendrá el primer Centro Histórico cardioprotegido a nivel nacional.
La asociación civil realizó la entrega de un donativo de nueve desfibriladores para su instalación en diversos puntos del Centro tapatío, quedando a disposición para dar reanimación en caso de una emergencia.
Francisco Ramírez Salcido, Alcalde Interino de Guadalajara, explicó que la colaboración entre el Gobierno Municipal y la sociedad civil organizada traerá buenos resultados en favor de las tapatías, tapatíos, visitantes y turistas del corazón de la ciudad.
Próximamente se signará un convenio de colaboración para la capacitación de comerciantes, personal de la Dirección de Turismo y elementos de la Policía Turística para el uso de estos dispositivos.
“Con la firma (de un convenio de colaboración) que se dará en los próximos días, no sólo contaremos con el Centro Histórico más bello de nuestro estado, sino que también tendremos un lugar preparado para salvar vidas; gracias a la instalación de los desfibriladores en puntos clave del lugar más importante y visitado de la Perla Tapatía, que es el Centro Histórico”, afirmó el presidente municipal interino.
Añadió que miles de personas transitan diariamente por el Centro de la ciudad, convirtiéndose en uno de los espacios con mayor afluencia de personas en Guadalajara.
“Este importante flujo nos obliga a contar con todas las medidas de atención y protección para la población ante cualquier emergencia y riesgo, así que estos nueve desfibriladores se convierten en un recurso valioso que puede salvar vidas ante una de las principales causas de muerte en el estado, como son las enfermedades del corazón”, agregó.
Francisco Ramírez agradeció la colaboración y la visión de Salvando Latidos A.C., una asociación que desde su fundación ha innovado, concientizado y acercado servicios de diagnóstico y atención a la población en el rubro de la salud cardiovascular.
La protección de la salud de las tapatías y tapatíos es una prioridad, tanto en prevención como en las labores de atención y respuesta en situaciones de riesgo.
“Ésta es una iniciativa que contribuye a la política pública de la reactivación del corazón de la ciudad, porque cada vez se recibe a más visitantes, más turistas y queremos que estén seguros; no sólo desde las perspectiva de seguridad, sino también en temas de salud”, detalló Andrea Blanco Calderón, Coordinadora General de Construcción de Comunidad de Guadalajara.
Muestra de esto es el Escuadrón de Cicloparamédicos, perteneciente a los Servicios Médicos Municipales, quienes cada día recorren las calles del corazón de la ciudad para atender cualquier emergencia que se pueda presentar.
“En el Gobierno de Guadalajara estamos convencidos que podemos lograr muchas más cosas trabajando de la mano con distintos sectores en nuestra sociedad”, señaló Blanco Calderón.
Los desfibriladores se instalarán durante enero en puntos como: Presidencia Municipal de Guadalajara, Mercado Corona, explanada del Museo Cabañas, Templo de Nuestra Señora de Aranzazú, Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Mercado San Juan de Dios, Jardín Reforma, calle Jesús García y Jardín Refugio.
“Los equipos estarán colocados en puntos estratégicos para tener la mayor cobertura posible ante cualquier eventualidad que se pueda presentar en el Centro Histórico, así que estaremos listos para recibirles durante febrero y durante los nuestros festejos de la ciudad”, ultimó la Coordinadora General.
Luisa Fernanda Aguilera Mora, Presidenta y Fundadora de Salvando Latidos A.C., explicó que la organización nació en 2018 en la Perla Tapatía, y desde entonces se dedican a atender la primera causa de muerte en el país y en el mundo, que son las enfermedades del corazón.
“Dentro de estas acciones que nosotros tomamos está la prevención de la muerte súbita. El paro cardiorrespiratorio o paro cardiaco es una condición que más del 50 por ciento de las ocasiones ocurre en espacios públicos o en nuestras casas”, señaló.
Aguilera Mora agregó que cuando una persona recibe reanimación cardiopulmonar manual, solo 10 por ciento tiene probabilidad de vida, pero si se cuenta con un desfibrilador externo automático y se hace uso adecuado de dicho dispositivo, la probabilidad de vida alcanza 80 por ciento.
“Nosotros no vamos a parar hasta que la reanimación cardiopulmonar sea una moda y no haya una sola persona en la calle que le preguntemos si sabe atender un paro cardiaco y nos diga que no”, finalizó Aguilera Mora.