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GUADALAJARA, Jal., 31 de agosto de 2023.- Alzar la voz en temas que impactan al mundo no estará en duda nunca, aún cuando su vida corra un riesgo. Esto es lo que tiene muy claro Eduardo Verástegui, productor de la cinta Sonido de libertad que llega a la pantalla grande desde este 31 de agosto.
El que saliera a la luz no fue fácil. Fueron ocho años de lucha no solo para realizarla, sino del boicot que por momentos vivieron, porque la trata de niños es un tema que toca una problemática donde hay gente de diferentes círculos sociales inmiscuida.
“Es una historia que ya se volvió en una misión, en un movimiento. Como ustedes saben es un problema global, sucede en todos lados, en todos los rincones. En el sector empresarial sucede, en el sector político sucede, en los medios de comunicación sucede, en el medio del entretenimiento sucede, en las familias sucede con la violencia doméstica”.
“Nos enfrentamos a una industria que genera 150 mil millones de dólares al año. Es el tamaño de la bestia a la cual nos enfrentamos”, ahondó una conferencia de prensa que ofreció en Guadalajara.
Señaló el actor que la trata de niños podría ser erradicada si los Gobiernos hicieran su trabajo, pero lamentó que esto no esté en la agenda.
“¿Saben por qué este problema no se termina ni en Estados Unidos, ni en México, ni en el mundo? Porque no es prioridad de ellos. El Gobierno Federal tiene el músculo para acabar con el problema o por lo menos para reducirlo hasta abajo. Porque tienen el ejército, porque tienen la policía, porque tienen la inteligencia, la tecnología, los fondos”.
Reveló que Estados Unidos es el mayor consumidor de pornografía infantil en el mundo y el proveedor principal es México.
“El 60 por ciento de la pornografía infantil que se consume en el mundo, se produce en México, un gran porcentaje de ese 60 por ciento se produce en Jalisco (….) “Si esto no nos mueve a hacer algo, estamos muertos en vida”.
Relató que hace 8 años conoció a Tim Billard (de quien se basa en la película), un exagente del gobierno federal de Estados Unidos que dejó su trabajo para dedicarse a salvar a niños de los traficantes, se conmovió y por ello quiso ventilar este tema de la manera que mejor sabe, a través del cine.
“Me impactó muchísimo conocer a héroes de carne y hueso que sacrifican todo, su vida misma para rescatar niños de Estados Unidos y de otros países. Cuando me dijo: ‘Eduardo, yo amo México, amo tu país y voy a rescatar niños’, ahí fue cuando conecté con él y dije: ‘voy a hacer una película, porque tengo un arma muy poderosas que es el cine’”.
Eduardo contó que Tim le advirtió del peligro que iba a enfrentar al tocar este tema en la pantalla grande porque la industria del tráfico de niños es muy peligrosa.
“Cerré los ojos e hice el ejercicio… ¿qué tal si es mi hijo, qué tal si es mi hija?, pararía todo lo que esté haciendo y esperaría a que el mundo entero le ponga pausa a lo que estén haciendo para que el ayuden a encontrarlo. Le dije: ‘Tim, esa es mi motivación, yo no quiero que esta tragedia me suceda a mí para yo despertar (…) De algo vamos a morir. Miedo puede haber en algunos momentos, pero no tengo miedo. Se que me la estoy jugando, sí. Repito, de algo vamos a morir. Si me muero trabajando para rescatar niños, me voy a morir de esa manera, ya Dios dirá. No puedo parar. Hasta donde tope. Estoy dando mi vida por esta causa”.
Narra que en el proceso también ha tenido que enfrentar a otro monstruo, el de la industria cinematográfica, porque que hace cinco años terminó la película y los expertos en distribución le dijeron en su momento que esta película no servía.
Cuando ya tenían pactado con Fox Latinoamérica se dio la transacción con Disney y éstos le dijeron que no era una cinta era para ellos y aunque recorrió varias empresas todos cerraron la puerta, pero con una gira para visibilizar la trata a través de los gobiernos estatales, se pudo lograr que llegara a las pantallas.
Lo mejor que le ha dejado esta cinta es el poder salvar niños de ser utilizados con fines sexuales o que terminen en tráfico de órganos.
Un ejemplo de ello fue lo que lograron en Cartagena, Colombia, donde estaban grabado, gracias a que el equipo de Tim Ballard estaba en el lugar como parte de la seguridad del actor de la cinta (Jim Cavieziel), porque su esposa temía por su seguridad a raíz de ver la serie de Narcos.
De los 30 agentes que había en el set, de pronto desaparecieron 15 y hasta que Verástegui vio en las noticias el rescate de más de 200 niños y el arresto de traficantes supo quiénes estaban detrás de esta heroica acción.
“Empiezo a leer el artículo y voy con Tim Ballard y le digo: mira hermano como en la película’, y se ríe y dice: ‘fuimos nosotros’. ‘¿Cómo?’. Los 15 que no veías en el set algún día estábamos en Cartagena y se nos acercó un grupo de personas: ‘ey amigo gringo, ¿do you want niñas, señoritas?’. Nunca se imaginaron que estaban hablando con expertos en rescate de niños y con un operativo en cubierto y con ayuda del gobierno rescataron a los niños”, concluye.
SINOPSIS:
Sonido de libertad relata la historia, basada en hechos reales del defensor contra la trata de personas, Tim Billard, un exagente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que deja su trabajo para sumergirse en el submundo del tráfico de infantes, especialmente en países de Latinoamérica. Gracias a sus conocimientos, el exagente decide hacer todo lo posible para salvar la vida y el futuro de cientos de niños.