Lanza Karol G muñeca Bratz inspirada en los Latin Grammy
GUADALAJARA, Jal., 29 de enero de 2022.- Basado en la versión de 1947, El Callejón de las Almas Perdidas de Guillermo del Toro ofrece un gran elenco lleno de estrellas, imágenes góticas inquietantes y una historia desgarradoramente profética de codicia y poder.
Del Toro presenta su adaptación de Nightmare Alley en donde los dos primeros actos de su tiempo de ejecución de dos horas y veinte minutos, parece ser una historia bastante sencilla del Stan Carlisle de Bradley Cooper y su sed de poder y estatus.
Sin embargo, el último tercio de la película trae elementos que se remontan a la secuencia de apertura, incorporando temas del destino y la indulgencia en un final que tiene un gran impacto emocional.
El director tapatío a lo largo de los años ha cultivado una expectativa de lo fantástico en sus películas, desde el hombre pálido hasta el anfibio humanoide; los monstruos sobrenaturales a menudo acechan en los rincones oscuros de las tenebrosas realidades de Memo.
Ahora en el Callejón de las Almas Perdidas juega hábilmente con esta expectativa a medida que nos damos cuenta de que los verdaderos monstruos no son sobrenaturales en absoluto.
La película sigue al valiente Stanton Carlisle (Bradley Cooper) mientras aprende a transformar su talento para leer a las personas en un acto mentalista, de pronto un grupo de experimentados trabajadores del carnaval lo ayudan en los trucos de este oficio, cada uno de los cuales es un manipulador talentoso por derecho propio.
En pantalla se observa a Peter, quien asesora a Stan en los caminos del espectáculo psíquico, le insiste en que siempre debe romper la ilusión hasta el límite si las cosas se involucran emocionalmente, y que un hombre que comienza a creer en su propia habilidad psíquica y dirige un espectáculo de fantasmas, solo terminará en tragedia.
De nueva cuenta y magistralmente, Del Toro guía al espectador a través de estilizados escenarios de carnavales y casonas, todo es brillante y hermoso por fuera, pero dentro hay suciedad y oscuridad.
Aquí cada elemento y actor en la pantalla pide atención y realmente se siente más grande que la vida y ese sentimiento es ayudado por un gran elenco conformado por Toni Collette, Willem Dafoe, Ron Perlman y Rooney Mara ,quienes brindan una atmósfera increíble como trabajadores de carnaval que son expertos en su oficio.
En esencia de Guillermo del Toro, Nightmare Alley es una película maravillosamente oscura que muestra que todos son monstruos.