Definen días y horarios de los cuartos de final del Apertura 2024
GUADALAJARA, Jal., 13 de mayo de 2021.- Liverpool se quedó con el orgullo de ganar el Clásico de Inglaterra y consiguió tres puntos vitales para sus aspiraciones.
Este miércoles, el equipo de Jürgen Klopp se metió a la casa del Manchester United y se impuso por 4-2. Luego de una temporada irregular, aún mantiene viva la ilusión de meterse a la Champions League del próximo año.
Este encuentro correspondiente a la jornada 34 debía haberse disputado el 2 de mayo pasado. Pero aquel día, aficionados de los Red Devils invadieron la cancha de Old Trafford para protestar contra los dueños del equipo y la posible incorporación a la ahora fallida Superliga Europea.
Este miércoles de nuevo hubo manifestaciones, el autobús del cuadro visitante fue bloqueado afuera del estadio, pero finalmente pudo ingresar para que se jugara el partido.
Arrancó mejor el Manchester United. Apenas al ‘5, presionó y provocó el error del portero Alisson Becker, que entregó la pelota a Edinson Cavani, pero el uruguayo no pudo definir de forma correcta, mandó el disparo demasiado cruzado y se fue por un lado del arco. El cuadro local estaba volcado al frente en busca del gol que abriera el Clásico de Inglaterra.
Al minuto 9, Paul Pogba dio claridad a la acción al abrir hacia la derecha para Marcus Rashford, quien tocó profundo a Aaron Wan-Bissaka. El lateral derecho llegó a línea de fondo y tocó hacia atrás para Bruno Fernandes. El portugués controló dentro del área y sacó el disparo con parte externa del pie derecho. Llevaba gran efecto esa pelota. Nathaniel Phillips se cruzó para desviar y la redonda terminó dentro de su arco para el 1-0.
La polémica hizo su aparición al ‘25. Eric Bertrand Bailly se barrió en la orilla del área. Tras sacar el balón se llevó a Nathaniel Phillips. El árbitro señaló penal para Liverpool. La gente del VAR le solicitó revisar la jugada. Tras ver las repeticiones determinó que el contacto fue producto de la inercia y no una falta. Corrigió su decisión, dio marcha atrás y no hubo pena máxima.
Pero el cuadro visitante inclinó la balanza. Generaba mayor peligro y no dejó de atacar. Diego Jota sacó un zurdazo que Dean Henderson desvió a tiro de esquina con un espectacular vuelo. En el lance desde el banderín. La defensa no logró despejar. Nathaniel Phillips recuperó esa bola suelta en el área y pateó. El portugués Diego Jota se cruzó en el viaje del balón y con un taconazo lo envió al fondo de las redes para el 1-1, al ‘33.
Se jugaba ya el tiempo agregado de la primera parte cuando Trent Alexander-Arnold se paró frente al esférico para cobrar un tiro libre por el costado derecho. El servicio fue pasado a segundo poste. Paul Pogba perdió la marca y Roberto Firmino llegó puntual a la cita para conectar un sólido cabezazo que estremeció las redes con el 2-1. Liverpool le dio vuelta al marcador antes de irse al descanso.
En el arranque de la parte complementaria, Manchester United se complicó la vida. Primero perdió la pelota el brasileño Fred en zona peligrosa. Cuando parecía que el problema estaba resuelto, Luke Shaw quiso salir jugando y terminó entregando la redonda. Liverpool abrió hacia la derecha para Trent Alexander-Arnold, quien sacó un disparo potente que el arquero Dean Henderson tapó. Le quedó al brasileño Roberto Firmino, que estuvo atento para mandar al fondo el 3-1 y completar su doblete al ‘46.
El cuadro visitante estuvo cerca del cuarto tanto al ‘58. Mohamed Salah tocó al centro para Roberto Firmino y el brasileño abrió a la izquierda para Diogo Jota. Dentro del área, el portugués soltó un disparo potente que se estrelló en el poste. Se salvaron los Red Devils. Eso le dio vida al cuadro local, que al ‘67 lanzó un gran contragolpe. Edinson Cavani tocó profundo para Marcus Rashford quien definió con un zurdazo raso y cruzado que entró pegado al poste para el 3-2 del Manchester United.
Los locales vivían su mejor momento. Estuvieron a punto de igualar el marcador al minuto 69, cuando Mason Greenwood encontró la pelota dentro del área y definió con un derechazo que superó al arquero. Pero sobre la línea de gol, Nathaniel Phillips salvó a los visitantes. La insistencia fue permanente de los Red Devils, que corrieron riesgos y dejaron espacios.
Eso lo aprovechó Liverpool al ‘89, cuando Mohamed Salah escapó en un contragolpe por la derecha. Dentro del área definió con parte interna del pie izquierdo y selló la victoria con el 4-2 definitivo.
Liverpool se llevó el Clásico de Inglaterra de forma contundente. No lo ganaba en Old Trafford desde hace siete años. Y así, mantiene viva la esperanza de calificar a Champions League, después de una temporada llena de irregularidad.
Con dos fechas por delante, es quinto de la Premier League con 60 puntos, cuatro menos que el Chelsea, que hoy ocupa la última plaza disponible para la próxima edición. Pero los Reds tienen un encuentro pendiente y eso alimenta la esperanza. Manchester United, por su parte, se mantiene segundo con 70 unidades.