Presentan programa del Maratón Internacional Guadalajara
GUADALAJARA, Jal., 12 de junio de 2022.- En una competencia donde los motores Ferrari fallaron, los de Red Bull hicieron el 1-2 con Max Verstappen y Sergio Pérez en el Gran Premio de Azerbaiyán.
Charles Leclerc es el encargado de salir en la punta, pero poco el duro el
Gusto, Sergio Pérez se fue con todo e la primera vuelta y logra en una curva adelantarse y tomar el liderato.
Max Verstappen no se quiere quedar atrás con la gran proeza que hizo su compañero de Red Bull Racing y por ello también comienza a presionar a Leclerc.
La primera mala noticia para los Ferrari llega en la vuelta 9. Las cosas no salen bien para el español Carlos Sainz cuando iba en cuarto sitio. Avisa desde su radio que “algo ha fallado» y termina quedando fuera de la carrera. Al parecer el sistema de frenado fue el que ocasionó que tuviera que desertar.
Leclerc decide entrar a pits para realizar un cambio de neumáticos, pero es muy lento, algo que aprovecha Max para colocarse en segundo sitio, solo por detrás de su coequipero Checo.
De pronto en la vuelta 15 el piloto mexicano decide dejar pasar a su compañero para lidere. Max toma el mando y la distancia pasa de 1.2 a nada en la recta.
De pronto Sergio comienza a bajar de intensidad, perdido 3 segundos en una vuelta y esto es bueno para Leclerc, quien se pone a tan solo 7 segundos de Checo.
Sin embargo, en la vuelta 17, Pérez debe entrar a boxes a realizar el cambio de neumáticos duros, pero se hace una mala parada, dura casi seis segundos, y luego vuelve a la pista en el P3, a 5.7 segundos de George Russell.
Verstappen también debe hacer una parada. Esto lo aprovecha Leclerc para tomar la cima, pero llega la desgracia. En la vuelta 21 motor del Ferrari hace una mala jugada también, como le sucedió a Sainz. Comienza a salir humo, como si se estuviera quemando y debe despedirse de la competencia. El piloto de monegasco se ve decepcionado. Luego de la gran calificación que brindó y pelea que estaba dando, todo se echó a perder.
“Duele. Realmente tenemos que investigar esto para que no vuelva a suceder. Realmente no puedo encontrar las palabras adecuadas para describirlo. Es muy decepcionante”, dijo Leclerc.
Pero en la otra cara de la moneda los dos de Red Bull se apoderan de la carrera con Max al frente, mientras que Russell sube al tercer puesto.
Para colmo Guanyu Zhou, de Alfa Romeo, que tiene motor de Ferrari también se despide. Su auto tiene un problema técnico y ya no puede seguir.
Pasa la mita de las vueltas de la competencia y todo se estabiliza. Pero de pronto aparece el carro de seguridad virtual. Ahora es Kevin Magnussen con problemas de motor que también es Ferrari. Se detiene y le dicen que apague el auto. Esto es una pesadilla para todos los del Caballo Galopante.
Mientras tanto los de Red Bull aprovechan este momento para hacer paradas en la vuelta 34. También entran Russell, Lewis Hamilton y Ricciardo hacen lo propio.
En el regreso a la pista Hamilton se va con todo y logra pasar a Yuki Tsudona, pero de pronto el japonés comienza a tener complicaciones con su alerón trasero. Los comisarios de la carrera le dan el aviso. Le muestran la bandera negra con naranja. Por ello debe salir. Y así lo hace. Entra a pits y con cinta adhesiva en mano lo reciben en su equipo de AlphaTauri. Le comienzan a pegar el pedazo de alerón y el japonés se sorprende con la técnica. Pregunta por radio ¿Qué es esto?.
Mientras tanto en la cima, los Red Bull siguen haciendo su propia competencia en la vuelta 41. Max logra meterle 15 segundos a Checo. Lo tiene hecho salvo que ocurra algún drama gigantesco.
Mientras tanto Hamilton busca escalar posiciones. Se va al ataque para adelantarse a Pierre Gasly, de AlphaTauri y lo consigue. Aunque el francés estaba defendiendo bien, no pudo resistir y se va al quinto puesto.
A falta de 7 vueltas las primeras posiciones son: Verstappen, Pérez, Russell, Hamilton, Galsy, Vettel y Alonso.
Ya nada se mueve. Max se lleva el Gran Premio de Azerbaiyán. Segundo Checo y tercero Russell.
Mal día para los Ferrari que deberán revisar bien todos sus motores.