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GUADALAJARA, Jal., 5 de octubre de 2022.- Aunque es muy joven (apenas 22 años), ya tiene la experiencia de ser medallista olímpica. En Tokio 2020, la clavadista Gaby Agúndez conoció la gloria máxima del deporte, al colgarse la presea de bronce junto a Alejandra Orozco, en la plataforma de 10 metros sincronizados. Pero después, ha batallado con las lesiones. Fue operada en dos ocasiones y hoy, se declara lista físicamente. Ahora su mente está puesta en París 2024.
“Platicarles todo lo que ha pasado después de Tokio y después de haber sido medallista olímpica, cumpliendo mi sueño. Después, me operaron de la rodilla derecha. Sinceramente, fue algo complicado. Nunca había pasado por una operación, pero después de tantos años de entrenamiento, el cuerpo cobró factura. Lo importante es estar al 100, era importante hacerlo porque venía un descenso, no tenía competencias planificadas. Se hizo la operación, todo salió muy bien. La verdad es que haber tenido muy buena disciplina, ser constante con las terapias y haber envío esas ganas de superar ese obstáculo”, explicó.
“Fueron días difíciles, porque siempre me mantengo activada y fue duro estar dos semanas en cama sin poder moverme. Fue un obstáculo, pero si uno quiere, puede lograr lo que se propone. Dije voy a salir de esta y así fue. Claro que fue complicado, todo un proceso de rehabilitación y luego volver a tirar clavados. Me operaron en septiembre de 2021 y para enero de este año ya estaba puesta para entrenar, me habían dado luz verde. Regresé a la alberca, claro con cuidado porque volver tras una operación no es sencillo. Es ir poco a poco, gradualmente de menos a más. A final de cuentas, todo salió bien de la rodilla”, añadió Gaby Agúndez.
“Tuve recientemente una operación en el tobillo izquierdo. El doctor me comentó que fue un defecto de fábrica, un hueso extra en mi tobillo izquierdo, que con el correr de los años, tanto trabajo, tantos saltos, ahí empezó habiendo un poco de dolor, de incomodidad. Llegué a Juegos Olímpicos con ese detalle, me tuvieron que infiltrar y aguanté todo el proceso para llegar a Juegos Olímpicos. Pero sí me dijeron que sí quería llegar a París 2024 en las mejores condiciones, era necesaria esa operación. Sigo teniendo el sueño de dar buenos resultados y lo importante era estar al 100 por ciento físicamente. Por eso decidimos operar en julio de este año el tobillo izquierdo. En dos meses y medio puedo decir que oficialmente regresé a los entrenamientos. Estoy feliz, motivada y contenta de hacer lo que me gusta”, sentenció.
Precisamente por ese par de lesiones, tampoco quiere acelerar demasiado el ritmo. Se enfocará en lo realmente importante que es conseguir el pase a París 2024. “Sinceramente, mi entrenador Iván Bautista tiene planificado cada día de aquí a Juegos Olímpicos. Tiene todo muy estructurado y lo más probable es que demos prioridad a las competencias que dan boletos olímpicos. No queremos estar como en Tokio que peleamos el boleto hasta el final, no se sabían los criterios. Ahora sería bueno que desde el inicio se sepan los criterios de selección, en lo que toca a nosotros, tenemos todo bien planificado y el objetivo es ir por esas plazas olímpicas”, afirmó.
En Tokio 2020 fue medallista de bronce en clavados sincronizados y cuarto lugar en plataforma individual. Ahora, asegura que va por más. “Lo que tengo en mi cabeza son ganas. No perdí la motivación, al contrario, esa medalla que gané junto con Ale fue la culminación del trabajo de tantos años. Desde chiquita lo soñé y lo trabajé, con Ale trabajamos cinco años como pareja, siempre entre las mejores del mundo. Llegar a Juegos Olímpicos y haber ganado esa medalla fue la recompensa a tanto trabajo. Me deja con ganas de ir por más. Ale y yo somos una pareja ya vista por los jefes y es importante mantenernos trabajando juntas”, detalló.
“En el caso individual, quedé en cuarto lugar, me dejó muy buen sabor de boca, me dio idea del potencial que tengo, un cuarto lugar en mis primeros Juegos Olímpicos. Me sentí muy bien, me dejó motivada, con la espinita de saber que se puede dar más. Me quedé muy contenta por lo que hice en Tokio, pero ya pasó. Ahora es París 2024 y es daré vuelta a la hoja porque vienen nuevos retos. Lo importante es estar concentradas en lo que venga. Ya cumplí con mi rehabilitación, todo está bien físicamente y es empezar de cero, darle prioridad a la fuerza física, a lo técnico, a lo más básico. Parece que uno cuando ya llega a cierto nivel, no tiene que hacer los clavados más sencillos, pero yo siento que los clavados sencillos son la base de la plataforma. Eso es lo importante ahorita, las bases para estar preparados en todas las competencias”, concluyó Gaby Agúndez.