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GUADALAJARA, Jal., 20 de junio de 2022.- La ciudad de Monterrey fue sede de Copa del Mundo solamente en 1986. En aquella justa, tuvo cinco encuentros, todos en el Estadio Universitario, incluyendo la eliminación de México en penales frente a Alemania, en Cuartos de Final. Hoy, aquel inmueble ha sido superado por la modernidad. Ya no es apto para un torneo de esta embargadora. Por eso, el BBVA, casa de los Rayados, levanta la mano para ser mundialista en 2026.
Se trata de la joya del norte en el futbol mexicano. Un estadio moderno, funcional y a la altura de cualquier evento de talla mundial. Fue inaugurado apenas el 2 de agosto de 2015, con un partido entre Monterrey y el Benfica de Portugal, que ganó el conjunto rayado por 3-0. El primer gol sobre esa cancha fue del zaguero César Montes.
El llamado Gigante de Acero tiene capacidad para 53 mil 500 aficionados. Comenzó a construirse en agosto de 2011 y cuatro años después, se convirtió en el estadio más moderno del país. El inmueble tuvo un costo de 200 millones de dólares y ahora es uno de los 16 elegidos para albergar la Copa del Mundo del año 2026.
Su historia es corta y no ha sido nada sencilla para el equipo local. Los Rayados llegaron a la Final del Clausura 2016 y la perdieron en esa cancha frente al Pachuca. Luego, vendría la derrota más dolorosa, en el duelo de Vuelta por el título del Apertura 2017, ante el acérrimo rival, Tigres, justamente en el mismo terreno de juego.
Pero también ha tenido victorias Monterrey en el Estadio BBVA. Ahí ganó la Copa MX del Apertura 2017, frente al Pachuca. Y en ese campo conquistó ya dos veces la Liga de Campeones de la Concacaf, que le dio el boleto al Mundial de Clubes de la FIFA: en 2019 superó a Tigres, para cobrar revancha de la Liga que había perdido y en 2021 superó al América para quedarse con el título regional. También se ha convertido en un escenario importante para el futbol de damas, registrando grandes entradas para Finales entre Rayadas y Tigres. Incluso, en julio recibirá el Concacaf W, torneo que repartirá boletos para la Copa del Mundo Femenil y los Juegos Olímpicos. También es un inmueble que se utiliza para la realización de magnos conciertos. Ahora, tiene en el futuro próximo el reto más grande de su corta historia: recibir la Copa del Mundo