Son duros con Amaury: Benjamín Sánchez
GUADALAJARA, Jal,. 18 de septiembre de 2020.- La jornada 11 del Guard1anes 2020 dejó un trabajo arbitral desastroso en el partido entre Mazatlán y Cruz Azul en el Kraken.
Arrancaba el segundo tiempo y en un disparo de Luis Romo, Gonzalo Jara abre el brazo y minutos después, Óscar Macías Romo decreta la pena máxima.
En el cobro, Jonathan Rodríguez resbala con el pie de apoyo haciendo contacto con el balón y posteriormente, disparar con derecha, el esférico pega en el pie izquierdo del celeste y le cambia la trayectoria a Sebastián Sosa, que se lanza al sector derecho.
El futbolista de La Máquina no festeja, a sabiendas de que el gol podría no darse por bueno por dar dos toques.
Reglamentariamente debió de reanudarse con tiro libre indirecto a favor de Mazatlán; no obstante, Macías dio por buena la anotación.
Ante ello, el presidente de la Comisión de arbitraje, Arturo Brizio, adelantó la explicación que generalmente se da los lunes y le dio la razón al nazareno, Óscar Macías Romo
“Efectivamente, la regla de juego establece que en la ejecución de un penal, el ejecutor no podrá tocar el balón con el pie por segunda vez, hasta que lo haya tocado otro jugador, pero para que ese segundo toque sea ilegal, se requiere que el balón haya sido puesto en juego y la propia regla 14, relativa al penal, establece que el balón estará en juego en el momento en que se golpee y se desplace con claridad. En este caso, el balón nunca estuvo en juego porque no se movió, y el tiro de pierna derecha del jugador del Cruz Azul, es el que realmente lo pone en juego.
Recordar que la única reanudación de juego en la que el VAR puede intervenir es el penal. Esta acción fue revisada por el VAR con todas las tomas que ustedes pueden ver. La decisión arbitral es reglamentariamente es reglamentariamente correcta”, explicó Brizio Carter.
Esta no fue la única polémica del central en el mismo partido, pues más adelante, le regaló un penal al cuadro mazatleco, cuando el marcador era de 1-3 para los capitalinos.