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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de mayo de 2018.- La reforma educativa es la que de acuerdo con las encuestas, es la transformación estructural que más apoyo tiene entre la sociedad, pues se basa en valores como la ética profesional, el mérito académico y la equidad, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la celebración del Día del Maestro, señaló que “no hay reformas sin controversia, tampoco sin intentos para revertir los cambios por parte de los grupos de interés que se beneficiaban de la situación anterior”.
A pesar de ello, dijo que “las encuestas confirman que para la mayoría de las y los ciudadanos del país, la reforma educativa es la más importante de las transformaciones estructurales que hemos realizado”.
Ante maestros de todo el país, autoridades educativas y legisladores, el mandatario federal subrayó en este contexto que “tolerar la mala calidad de la educación significa perpetuar la desigualdad y la exclusión social”.
Por ello, “esta es la reforma que más respaldo ha tenido entre la sociedad, porque saben las madres y padres de cada lugar, qué el futuro de sus hijos depende en buena medida de la calidad de la educación que reciban”.
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, recordó que el presidente Benito Juárez, “no hizo concesiones a quienes pretendían hacer labores docentes sin la preparación debida; por el contrario, promovió un sistema basado en valores que no han perdido su vigencia como la ética, el mérito y la equidad”.
Luego de entregar condecoraciones a maestros destacados por sus resultados en la evaluación docente y por más de 40 años de servicio, apuntó que la reforma educativa “surgió de algo que resultaba evidente para todo o observador: nuestro sistema educativo había sido colonizado auténticamente por intereses ajenos y producía resultados disfuncionales”.
Aseveró que el sistema educativo no hacía honor al potencial y a la vocación de los maestros de México, por lo que al inicio de su administración, las principales fuerzas políticas hicieron a un lado sus diferencias y se unieron para “poner fin ha una serie de prácticas que beneficiaban a una minoría en detrimento de la calidad de la educación”.
El jefe del Ejecutivo federal sostuvo que “nos negamos a ser cómplices de quienes habían distorsionado o usurpado las funciones de las autoridades educativas, por eso, nuestra primera tarea consistió en recuperar la rectoría del Estado sobre la educación”, y la sociedad reconoce el compromiso de los legisladores con el bienestar general por encima de intereses partidistas.
Recalcó que la reforma educativa no pretende sancionar a los maestros, “como algunos señalan, de hacer de la reforma algo punitivo. De ninguna manera”, se trata -dijo- de asegurar que estén debidamente formados y capacitados, y tener la oportunidad de mejorar sus ingresos y posición dentro de la carrera magisterial “a partir de sus méritos y no a partir del favor de alguien”.
En este contexto adelantó que al concluir su administración, 200 mil maestras y maestros habrán logrado elevar su salario con base en su desempeño, y podrán triplicar su sueldo básico, pues ahora “es la para preparación la que determina la posibilidad de obtener una plaza magisterial, mejorar los ingresos y asumir una posición directiva”.
Peña Nieto enfatizó que en su administración “decidimos imprimirle un mayor valor y una mayor prioridad, no sólo a la cobertura, sino a la calidad de la educación”.