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GUADALAJARA, Jal., 29 de junio de 2024.- La facilidad de acceder a gran información a través de redes sociales, es importante que un adulto esté al tanto del contenido que consumen niñas, niños y adolescentes, así como abrir los canales de comunicación para acompañar el proceso de maduración psico-emocional.
Muchos de los contenidos suelen ser nocivos, es importante que los padres de familia o tutores brinden orientación y acompañamiento a los menores de edad para prevenir problemas graves de salud mental.
El jefe del servicio de Salud Mental del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Luis Shigeo Cárdenas Fujita, indicó que si bien es cierto, el internet forma parte de la vida cotidiana de niños y adolescentes, es importante que el adulto esté al tanto del contenido que consumen y abrir los canales de comunicación para acompañar el proceso de maduración psico-emocional.
En vísperas al Día Mundial de las Redes Sociales (30 de junio) el experto instó a los adultos a estar cerca de sus hijos, sobrinos, primos, etc., mientras navegan por la red, a fin de cerciorarse de que las páginas, perfiles o programas sean adecuados al grupo de edad, así como con quiénes se entablan conversaciones y de qué es de lo que se habla.
Entre los fenómenos que afectan la estabilidad emocional, continuó Cárdenas Fujita, están el bullying a través de redes sociales, mediante el cual se ataca a una persona, causando graves desestabilizaciones emocionales que incluso los conduzcan a querer finalizar su vida.
Aseveró que un uso excesivo y no supervisado del Internet puede producir aislamiento en niñas, niños y adolescentes respecto a la familia, puesto que interactúan con otros cibernautas. En ocasiones, estos contactos virtuales pueden no sólo ser otros menores, sino adultos depredadores sexuales.
En este sentido, invitó a fomentar las habilidades sociales, la autoestima y la autoconfianza de los jóvenes mediante la convivencia familiar, el diálogo abierto dispuesto a comprender las necesidades y puntos de vista de los menores. En caso de detectar alguna situación de riesgo, se puede solicitar apoyo médico en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que corresponda, a fin de que un especialista determine si es necesario un abordaje psicológico e incluso psiquiátrico.