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GUADALAJARA, Jal., 9 de octubre de 2022.-Un diagnóstico de cáncer de mama de ninguna manera es una sentencia de muerte, ni una enfermedad que te debe dejar marcada para toda la vida, es la experiencia que compartió Laura Gutiérrez, quien en sus propias palabras, más que sobrevivir, vivió el cáncer de mama y está agradecida por haberse recuperado.
Hace pocos años, cuando recibió el diagnóstico, admitió que tuvo miedo y hasta algo de negación, pero lo que no se esperaba era que el camino que inició al afiliarse en aquel entonces al Seguro Popular, supuestamente para lograr que la atendieran más rápido, le mostró la peor cara, la indiferemcia y la falta de empatía de algunos, pocos afortunadamente, funcionarios públicos.
Laura explicó que existen al menos 10 diferentes tipos de cáncer de mama, ella lo tuvo por motivos hormonales, dos bolitas de apenas entre uno y tres centímetros que primero sintió con auto exploración y que después la biopsia reveló el terrible diagnóstico.
“Yo soy viviente, no sobreviviente, no tuve dolor, no tuve síntomas, malestar, sólo me retiraron el 15 por ciento de mis senos.”, relató en entrevista para Quadratín Jalisco, donde también dijo que recibió cuatro quimioterapias, 30 radiaciones, perdió todo su cabello, y estuvo en tratamiento y seguimiento durante cinco años, lo más pesado de las quimios, más que nauseas o dolor, fue que la dejaban adormilada por lo menos dos días.
Está muy agradecida con el personal que la atendió en el Centro Oncológico Internacional (COI) a través del seguro popular, “ahí no me cobraron un algodón, por eso me molesta que en el Hospital Civil sí te cobraban todo y carísimo, como hospital privado, cuando el seguro popular también les pagaba”, lamentó
Durante las quimios, las radiaciones y consultas, tuvo la oportunidad de conocer otras pacientes, le sorprendió que había jovencitas de 18 o 20 años, también le causó pesar saber de mujeres que eran abandonadas por sus maridos, “a poco se casaron con unos pechos, tampoco se casaron con una sirvienta que ya no les funcionó cuando enfermó y no podía hacer las labores del hogar”.
Como resultado de su experiencia con el cáncer de mama, Laura decidió escribir un libro que reconoce es muy personal, describiendo los aprendizajes que le dejó esta enfermedad, y sobre todo, romper mitos, como que es falso creer que a todas las mujeres deben retirarles los senos, tampoco es una enfermedad que sólo le da a mayores de 40 años, de ninguna manera significa que una mujer no podrá seguir trabajando, y con gran énfasis, la importancia de atender las emociones, la salud mental, lograr la tranquilidad.
“Una de las primeras cosas que me dijeron los doctores y que hice, fue no escuchar a los de afuera, todos se creen con derecho a opinar, algunos hasta te dicen que te vas morir, no, yo les digo a quienes están pasando por esto que sólo escuchen a sus doctores, y que cuiden mucho su salud emocional, eso ayuda a una mejor recuperación”.
Laura lamentó que con la desaparición del Seguro Popular y con la negativa del gobierno del estado de unirse al Insabi, las más afectadas fueron las pacientes, porque muchas se quedaron a medio camino en su tratamiento, si no hay para los niños con cáncer, menos para las mujeres adultas.
Laura Gutiérrez escribió el libro El Cáncer de Mama y sus malvados aliados, aquí el link para poder leerlo https://www.amazon.com.mx/Diez-Mentadas-C%C3%A1ncer-Malvados-Aliados-ebook/dp/B074S4FGHS
Cada mes mueren en Jalisco en promedio 40 mujeres por esta enfermedad, de ahí la importancia de informarse de manera adecuada para lograr detecciones más tempranas.