Gran fiesta rojinegra: Atlas es finalista del Grita México A21

GUADALAJARA, Jal., 5 de diciembre de 2021.- La ilusión de ser campeón está más viva que nunca. Cuando Atlas conquistó su único título de Liga, en 1951, la mayoría de sus aficionados no había nacido. Hoy, está a dos partidos de levantar la copa. Los Zorros son finalistas del Torneo Grita México A21, tras perder por 1-0 frente a Pumas, pero avanzar con el 1-1 global, gracias a su mejor posición en la tabla. Ante León, buscarán su segunda corona.

Muy pronto en el encuentro, los Zorros se dieron cuenta que la UNAM, tal como ocurrió en la Ida, no tenía mucha idea al ir al frente. Así, el cuadro local decidió asumir el protagonismo total del primer tiempo. Sólo un equipo hubo en la cancha. Las llegadas fueron constantes. Al ‘8, Jairo Torres recibió afuera del área y cruzó un derechazo raso que pasó apenas por un costado.

Atlas nunca dejó de atacar. Jairo Torres desde apareció de nuevo al ‘11 y por la derecha metió un centro raso, potente, que cruzó al área, pero ninguna pierna alcanzó a empujar. Se quedó el grito de gol en miles de aficionados que casi llenaron el Estadio Jalisco, que tenía autorización para recibir hasta el 90% del aforo total.

Al ‘20, Julio Furch filtró para Jairo Torres y dentro del área se quitó a un rival para disparar, pero Alfredo Talavera tapó sobre la línea. Seis minutos más tarde, Diego Barbosa pateó cruzado y se fue por un lado. Después, al ‘34, un tiro de esquina llegó hasta segundo poste, donde Luis Reyes pateó al arco. De nuevo Talavera salvó a su equipo. La redonda se elevó y Aldo Rocha remató de chilena, por arriba del travesaño.

Pumas simplemente no existía en el terreno de juego. Era abrumadoramente superado por el adversario, igual que en la Ida. Fue hasta el minuto 41, cuando la UNAM logró acercarse al arco contrario, gracias a un contragolpe donde tomó mal parada a la defensa rojinegra. La jugada terminó con un pase filtrado a Diogo de Oliveira, cuyo disparo se fue por encima del travesaño.

Para la segunda parte, la historia no fue muy distinta. Atlas mantuvo el dominio absoluto del trámite y buscó ampliar la ventaja que tenía en el global. Al ‘54, Julián Quiñones descolgó por el costado izquierdo. Levantó la mirada cerca de la línea de fondo y metió una diagonal a primer poste. Julio Furch remató, pero la redonda se fue por un costado.

Tres minutos más tarde, fue Julio Furch quien tocó atrás para Julián Quiñones, quien prendió el balón con fuerza, pero apenas desviado. La capacidad de respuesta por parte de la UNAM fue prácticamente nula. Al minuto 61, Rogério de Oliveira, encontró la pelota fuera del área y soltó un derechazo que se fue por un lado. Nada serio para el arquero Camilo Vargas.

El nerviosismo se apodera de la tribuna cerca del final del encuentro. Atlas había tenido para sentenciar el resultado, pero no lo hizo. Pumas poco había merecido, pero al ‘75, encontró la jugada que tanto anhelaba. Efraín Velarde sacó un disparo que Camilo Vargas desvió. Dentro del área, Juan Ignacio Dinenno estuvo atento para el rechace y lo empujó al fondo de las redes. El 1-0 de Pumas le daba vida, pues empató el global.

Más tarde, hubo dramatismo muy cerca del final, por una posible penal para Pumas, por una infracción de Anderson Santamaría sobre Juan Ignacio Dinenno. El árbitro fue llamado al VAR. La tribuna estaba en silencio. Finalmente, tras ver las repeticiones, descartó marcar la pena máxima. Entonces, revivió la tribuna.

Los últimos instantes fueron de nerviosismo, pero también de una fiesta que la grada no había vivido. Sólo una Final tiene Atlas en su historia, se remonta a 1999. Sus aficionados más jóvenes no la recuerdan o incluso no habían nacido. Por eso, el último silbatazo desató una algarabía nunca vista en el Estadio Jalisco. Los Zorros están en la gran Final. Ante León, el próximo domingo en casa, buscarán el segundo título de su historia.