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GUADALAJARA, Jal., 25 de noviembre de 2021.- Más de un mes privada de su libertad estuvo una mujer en un domicilio de Tlajomulco de Zúñiga hasta que elementos de la policía lograron detener al presunto responsable a quien le aseguraron varias armas de fuego.
La detención y liberación de la joven se realizó la tarde de este jueves luego de que una mujer acudió hasta una tienda de autoservicio Aurrerá, ubicada sobre calle Tequila al cruce con Carretera a Chapala, en el fraccionamiento Paseo de Los Agaves, donde informó que un hombre la tenía retenida contra su voluntad.
Los dependientes de la tienda pidieron ayuda al 911 por lo que en cuestión de minutos acudieron elementos de la Comisaría de la Policía Preventiva Municipal de Tlajomulco quienes se entrevistaron con la mujer misma que les refirió que un masculino portador de arma de fuego la mantenía privada de la libertad en su domicilio, pero en esta ocasión logró convencerlo para que la llevara de compras.
De inmediato los uniformados, con las indicaciones de la mujer, detuvieron a Refugio N de 62 años de edad, de igual manera, y al sentirse segura, la mujer informó a los oficiales sobre el vehículo Ford, Lincoln, en color arena en el que llegaron al super, el cual fue asegurado por los policías.
En el automotor encontraron un arma de fuego Glock en color negro, calibre .380, un arma de fuego tipo pistola, calibre .25 marca Fraser, con un cargador metálico y cachas de plástico; un arma de fuego Sig Sauer, en color negro calibre .22; un arma de fuego MP5 en color negro, calibre .22. También se aseguró un arma de utilería de aire comprimido, en color negro y ocho cartuchos útiles calibre .380, uno calibre .22 y uno calibre .25.
Hallaron además dos carteras, cinco teléfonos celulares, dos radios de comunicación tipo walkie talkie, un bastón de policía PR24 en color negro, un frasco de gas lacrimógeno, una gorra con el logotipo de la Fiscalía y diversas identificaciones de la Fiscalía o de otras dependencias de gobierno. Se localizaron también las credenciales de elector de dos mujeres, de las que manifestó no conocer.
La joven refirió a los uniformados que ella tiene el oficio de estilista y el hombre era su cliente, quien el día del plagio acudió a su estética para cortarse el cabello. Como era el último cliente del día, la femenina ya se iba a retirar a su casa y éste ofreció llevarla en su automóvil.
La mujer accedió, pero el sujeto ya no le permitió bajar del coche, le propinó golpes con la cacha de su arma y la llevó bajo amenazas de muerte a una casa habitación, lugar donde la mantuvo cautiva durante un mes.