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GUADALAJARA, Jal., 14 de julio de 2021.- Uno de los técnicos más exitosos de México en los últimos años cumple hoy su sueño de dirigir en España. Y aunque muchos le critican a Nacho Ambriz el haberse ido al Huesca de Segunda División, el entrenador desestima esos comentarios. Asegura que no necesita callar bocas, ni demostrar nada, pues lo que persigue es un reto personal no sólo e llegar a Europa sino de permanecer mucho tiempo allá.
“Al final respeto todas las opiniones, todas son válidas. La única responsabilidad válida es la mía, la decisión que yo tomo. Nadie influyó en mí, estaba consciente de a dónde venía, lo había estudiado y simplemente cuando hablo con el director deportivo, con uno de los socios importantes del club, era más que suficiente. No temo nada el paso que di, lo que buscaba yo personalmente”, explicó este miércoles.
“Ningún reto, por ahí me dijeron que si quería callar bocas, no necesito callar la boca a nadie. Simplemente un reto que yo buscaba desde hace 12 años que regresé a México y hoy se me da con la Sociedad Deportiva Huesca. Feliz de hacerlo, no me importó dejar toda esa parte de la que ustedes han hablado. Pareciera que mucha gente critica el que yo haya venido a una Segunda División y yo no, al contrario estoy feliz de estar aquí, consciente de lo que me voy a jugar, pero la vida es de riesgos y mi vida siempre ha sido de riesgos. Así que feliz de estar aquí en Huesca”, añadió.
No le interesa darle gusto a nadie. “Estoy en una etapa que disfruto mi trabajo, disfruto ver a mi equipo jugar bien al futbol, como lo disfruté los últimos equipos que he estado y he podido lograr campeonatos. Lo demás, siempre agradecido con toda la gente que me ha ayudado, los clubes que me han permitido trabajar, pues todos me han ayudado para estar acá. Me he ganado un sitio en México, son ya 10 años de trabajo, hoy empiezo una nueva etapa en mi carrera, siento que tengo la madurez y experiencia necesaria para un reto personal que yo tenía”, aseveró.
“No necesito demostrar nada a nadie, es simplemente un modo de vida diferente, un reto diferente en mi carrera, que todavía me faltará mucho más. Feliz de haber tomado este paso, estoy contento, la gente del club me trata bien y los jugadores cada vez me identifico más con ellos. Soy muy cercano a ellos en la parte humana y poco a poco ahí vamos. Mañana cumplimos una semana de estar entrenando, muy contento de que los muchachos pongan mucho de su parte para entender la parte futbolística”, sentenció Nacho Ambriz.
Ahora, disfruta dónde está parado y desde el arranque de esta aventura le ha dejado ver a los jugadores del Huesca su forma de ser. “Te lo voy a decir como tal, les dije ‘hola, yo soy Nacho Ambriz, a lo mejor ni me conocen y dirán ¿este pinche mexicano quién será?’. Me gusta el orden, soy obsesionado de la posesión de la pelota y que juguemos bien al balón. Entregaré herramientas para contrarrestar a los adversarios. Frontal, como soy, como he sido en mi carrera, porque a los 56 años no se puede andar por las ramas. Me voy acercando individualmente, preguntando cómo se sienten cómodos y ha habido una buena aceptación”, concluyó.