Semillero Rojiblanco, compromiso conjunto con las infancias y el deporte
GUADALAJARA, Jal., 19 de mayo de 2021.- Meses atrás, pocos habrían apostado que Chivas haría un torneo tan importante en la Liga MX Femenil.
El equipo pasó de la incertidumbre total al ver la salida de varias de sus figuras, a disputar la segunda Final de su historia, en busca de un título que no logra desde el Apertura 2017, precisamente el primer torneo de este circuito de futbol profesional para damas.
Tras finalizar el torneo anterior, una “revolución” ocurrió en el vestidor del Rebaño Sagrado. Algunas jugadoras manifestaron públicamente su molestia con la directiva que encabeza Nelly Simón, directora deportiva. La consecuencia fue un cambio importante en el plantel, que sufrió en total 11 bajas.
Algunas de las bajas no eran titulares, pero el equipo sí perdió jugadoras muy importantes. Andrea Sánchez, una de las que expresó abiertamente su molestia por lo que ocurría, terminó en Rayadas de Monterrey. Guadalajara la dejó ir pese a ser seleccionada nacional.
También Norma Palafox se fue por su gusto, pues anunció una nueva participación en Exatlón y enseguida firmó con Pachuca, que será su nuevo equipo en cuanto termine con el programa televisivo.
Otras dos titulares terminaron contrato y simplemente no quisieron renovar con el Rebaño Sagrado, por diferencias de opinión sobre la forma en que se estaba dirigiendo el equipo. María Sánchez y Nicole Pérez aprovecharon el buen cartel que tienen para tomar opciones donde tienen un mucho mejor ingreso. La primera de ella está ahora en Tigres y la segunda en Rayadas.
Daniela Pulido decidió dejar el futbol, con apenas 20 años de edad, pero no sin antes publicar un video en el que denunciaba no solamente los bajos ingresos de un plantel donde hay jugadoras que ganan 4 mil pesos mensuales, sino también las diferencias que tenían algunas integrantes del equipo con Nelly Simón y la molestia del grupo por no tener acceso para hablar con el presidente Amaury Vergara.
Janelly Farías también dejó al Rebaño Sagrado y pasó nada menos que al acérrimo rival, América. En total, fueron 11 bajas. El entorno del Guadalajara presupuestaba una caída del equipo y probablemente un torneo de transición, en el que tendría que construirse un nuevo futuro luego de la “revolución” vivida al interior.
EL PAPEL DEL CHORE
Para sorpresa de muchos, Chivas no se derrumbó. Todo lo contrario. Protagonizó un sólido Torneo Guard1anes Clausura 2021, en el que terminó la fase regular como segundo lugar, con 36 puntos, producto de 11 triunfos, tres empates y solamente tres derrotas. Fue el equipo más goleador con 44 tantos a favor y en la última jornada pudo incluso terminar como líder, pero perdió ante Tigres por 4-3.
Las jugadoras de Chivas aseguran que una pieza clave en el buen torneo fue el técnico Edgar Chore Mejía. Cuando todos dudaban, el entrenador manejó un discurso de confianza. Hizo sentir a todas las futbolistas importantes, tanto las titulares como las suplentes. Y les hizo creer que las salidas de 11 compañeras no afectarían pues en el plantel se quedaba calidad suficiente.
Pero su aporte no fue únicamente a nivel anímico. El Chore dio muestra de una excelente dirección técnica este torneo al cambiar por completo su forma de jugar.
Desde que llegó al equipo, Chivas jugaba con un 4-3-3 que ya se conocía de memoria. Con las 11 bajas, cambiaron las características del grupo y supo adaptarse a eso.
Así, trabajo desde la pretemporada para jugar un 4-2-3-1 que fue bien recibido por las jugadoras. La idea se adoptó rápido. A los pocos partidos, el equipo ya dominaba la nueva forma de jugar y los resultados comenzaron a darse. El equipo generó gran cantidad de oportunidades en el torneo. Incluso, Alicia Cervantes se quedó a un solo tanto del campeonato de goleo individual.
Guadalajara es ahora un equipo sólido, que luchará por el título de la Liga MX Femenil. La gran Final comenzará el próximo lunes y se definirá una semana después, en el Estadio Universitario.
Tigres parte como gran favorito, pero a Chivas no se le puede dar por muerto, luego de pasar de la incertidumbre al protagonismo.