En el encuentro, González Anaya reiteró que la empresa enfrenta un problema de liquidez, no de solvencia, y que se están tomando las medidas necesarias para superarlo.
En este sentido, reconoció que uno de los problemas más urgentes es el del pago a los proveedores. Recordó que, al cierre del año pasado, Pemex tenía un adeudo por 147 mil millones de pesos y precisó que de éstos, se han realizado pagos, de febrero a la fecha, por un importe superior a 20 mil millones de pesos, conforme a las políticas establecidas para el pago a proveedores.
Continuando con este esfuerzo, Pemex ha trabajado junto con la banca de desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para la contratación de líneas de crédito en primera instancia, particularmente con Nacional Financiera, Banobras y Bancomext.
Estos recursos le permitirán cubrir los adeudos del año pasado que tiene con poco más de 1,300 proveedores, lo que representa más de 85 por ciento del universo total de empresas y contratistas a los que se les debe.
En particular, dichas acciones van enfocadas a cubrir las facturas registradas ante Pemex por hasta 85 millones de pesos, lo que corresponde al pasivo que se tiene contraído con las pequeñas y medianas empresas que son las que se encuentran en situación más vulnerable.
Los representantes empresariales apreciaron la disposición al diálogo del titular de Pemex, así como la rápida respuesta de la actual administración para resolver la situación de adeudos de manera ágil, impulsar las cadenas productivas del sector y apoyar la economía de las zonas petroleras.
Asimismo, tanto Pemex como el sector empresarial se comprometieron a establecer una mesa de trabajo conjunta a fin de seguir avanzando en la solución definitiva para esta problemática.