Recibe Puerto Vallarta a los cruceristas 1 millón
GUADALAJARA, Jal., 10 de enero de 2020.-Hay un lugar escondido en la Sierra de Vallejo donde la civilización aún no llega; donde la montaña se funde con el mar y el color verde es tan intenso que las pupilas se abren en un intento por captar toda su belleza y guardarla para siempre… El Jardín de la Selva Lo de Perla, «el paraíso de las orquídeas» en la Riviera Nayarit.
Situado en el rancho Las Lomas, (a 5 minutos del pueblo costero de San Pancho, sobre la carretera federal 200), Lo de Perla es más que un jardín botánico: es la naturaleza en sí misma diseminada en 13 hectáreas, en medio de la Selva de Vallejo. Aquí las orquídeas crecen sin prisas, rociadas con la brisa del mar que se observa a lo lejos desde un claro de la selva.
Espectacular biodiversidad
El recorrido por este increíble paraíso dura cerca de 3 horas, aunque en realidad el tiempo pasa volando y el paso se hace ligero, debido a que en los senderos hay varias áreas de descanso, incluso hay una cabaña, un puente de madera y una especie de altar, erigido en honor de uno de los fundadores del jardín.
“Estamos en la selva más al norte de México”, exclama Vicente Moreno, uno de los experimentados guías que nos llevan a través de un laberinto de árboles y palmeras cubiertos de enredaderas, cuyas ramas forman enormes cúpulas naturales de hasta 40 metros, que apenas dejan entrever los rayos del sol.
Los enormes capomos y las higueras son el hogar de pericos, urracas, carpinteros, chachalacas, palomas y guacamayas. También hay una gran cantidad de palmeras de coco de aceite y árboles conocidos como “papelillos”. También pueden observarse árboles frutales, hongos fantásticos, bromelias, cactus, suculentas, rosas, y miles de plantas más coexistiendo en armonía.
En cuanto a la diversidad de la fauna, hay tejones, jabalíes, armadillos y zorros, incluso se han podido observar jaguares y onzas.