GUADALAJARA, Jal., 2 de agosto de 2020.- En caso de que el Gobierno del Estado de Jalisco determine activar el botón de emergencia del Covid 19 y ello signifique volver a cerrar las misas a los feligreses, la iglesia católica acatará lo que indiquen las autoridades, aunque el llamado es a hacer lo posible para que no ocurra, afirmó el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.

“El hecho de haber abierto a la actividad económica las otras actividades esenciales, pues todos nos damos cuenta de que para mucha gente es como haber vuelto a la antigua normalidad, como si nada estuviera pasando, y tristemente esto ha ocasionado un aumento de contagios y un aumento de decesos”.

El prelado tapatío se unió al llamado de las autoridades a cumplir las acciones preventivas, usar cubrebocas, no salir de casa a menos que sea indispensable, lavado de manos, distancia, es decir, ser responsables para evitar otra cancelación de actividades que sería otro duro golpe a la economía.

Robles Ortega confirmó que esta semana añadieron dos casos más de sacerdotes contagiados de Covid 19 por lo que la cifra acumulada es de 24 sin nuevos decesos ni enfermos graves.

Detalló que, para las misas, o como recientemente la ordenación de cuatro sacerdotes, se mantiene la aplicación de protocolos, incluso con el aumento de feligreses que acude a los templos.

Por otro lado, el arzobispo tapatío confirmó que pronto Cáritas tomará la batuta de Jalisco sin hambre para terminar la entrega de despensas y alimentos a la población vulnerable y la más afectada económicamente por la pandemia, y aunque admite que es una labor gigantesca considera que ya han aprendido la logística para cubrir las necesidades.