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GUADALAJARA Jal., 11 de Julio de 2018.- Miguel Ángel N. fue encontrado culpable de la muerte del torero Ricardo López, El Cade, por lo que un juez en materia penal del sistema tradicional, le dictó sentencia condenatoria de 26 años de prisión por el delito de homicidio calificado, además de que deberá pagar por la reparación del daño.
En el expediente quedó asentado que el 24 de octubre del 2013, en una finca ubicada de la calle Circuito Las Palmas al cruce con Circuito Las Nueces, en el fraccionamiento Fresnos II en Tlajomulco de Zúñiga, en donde se encontraba Ricardo López, El Cade; hasta donde llegó Miguel Ángel N. en compañía de una mujer, quien permaneció afuera de la vivienda para vigilar y dar aviso oportuno en caso de notar la presencia de algún familiar o amistades de la víctima.
Adentro del domicilio, el sentenciado empezó a platicar con el torero, ya que ambos eran conocidos, pero en un momento dado Miguel Ángel N. tomó un arma blanca tipo cuchillo, con la cual lo amagó y le causó una herida en el cuello.
Asimismo aprovechó que el afectado estaba tirado en el suelo y le hizo un disparo en la cabeza con una arma de fuego calibre .22, enseguida el homicida tomó varios objetos de valor y dinero en efectivo que guardó en una maleta, para salir de inmediato de la vivienda en compañía de la mujer.
Los vecinos se percataron de que en el interior de la casa se escuchaban ruidos, por lo que avisaron a las autoridades, quienes de inmediato acudieron al lugar y notaron que El Cade se encontraba aún con vida.
Herido, fue trasladado al Hospital Civil de Guadalajara, donde murió poco después de su ingreso.
El ahora sentenciado, fue detenido y quedó a disposición de un agente del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado, quien lo consignó ante un juez por el delito de homicidio calificado.
Del caso tomó conocimiento el juez séptimo en Materia Penal, quien al considerar que existían suficientes elementos de prueba acusatorios en contra de Miguel Ángel N. le dictó una sentencia de 26 años de prisión 8 meses, por el delito de homicidio calificado y además deberá pagar por la reparación del daño.
El móvil del crimen, según las investigaciones, fue el robo, pues en la casa de la víctima hacían falta distintos objetos que supuestamente se llevó el ahora sentenciado después de darle muerte.