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GUADALAJARA, Jal., 19 de febrero de 2020.-El gobierno de Jalisco, encabezado por Enrique Alfaro, mantiene contratos con Laboratorios Pisa, que ha sido señalado por chantajear al gobierno federal al no surtir medicamentos para niños con cáncer, el metrotexato, a cambio de que se reabran las plantas que las autoridades les cerraron por no cumplir con los controles de calidad.
En abril, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador determinó vetar a las empresas farmacéuticas Grufesa, Dimesa y Maypo por realizar prácticas monópolicas y ser responsables del desabasto de medicinas en el país.
“Lo que hay es una campaña de esta empresa (PISA)… que era la que tenía el negocio de surtir medicamentos para el cáncer quiso chantajearnos no surtiendo y pensó que con eso nos iba a poner a temblar”, dijo el Presidente el pasado 25 de enero al asegurar que ya se resolvió el desabasto del tratamiento oncológico.
Grupos de la sociedad civil acusan que la negativa del gobernador de Jalisco de sumarse al proyecto del Instituto de Salud y Bienestar (Insabi) pasaría por el redituable negocio que representa la compra de medicamentos.
Y es que Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico (DIMESA), filial de Laboratorios Pisa, es una de las cinco empresas que controlan el 65 por ciento de las compras del ISSSTE y el IMSS. Entre 2012 y 2018 DIMESA obtuvo 34 mil 620 millones 400 mil pesos por la venta de fármacos en el sector público.
De acuerdo con la escritura del Registro Público de la Propiedad y Comercio, entre las socias de Laboratorios Pisa están las hermanas, Concepción, Martha Eugenia y María Magdalena Farah Cortazar, familiares del actual Secretario de Salud de Jalisco, Fernando Petersen Aranguren.
Aún con el veto que se le dio a dicha empresa, en agosto de 2019, la administración de Enrique Alfaro le otorgó a Dimesa y Laboratorios Pisa un contrato por la compra de hasta 4 millones 800 mil piezas mensuales de un listado de medicamentos, estableciendo como monto máximo de adquisición la cantidad de mil 134 millones de pesos.
Ésta no es la única ocasión que una filial de Laboratorios Pisa está en medio del escándalo. En mayo del año pasado, el secretario de Salud estatal, Fernando Petersen, admitía que 52 personas, entre ellos 42 bebés, habían sido infectadas con la bacteria Leclercia adecarboxylata en nueve hospitales públicos y privados del estado.
Todos los infectados habían recibido nutrición parenteral total, es decir, vía intravenosa. El proveedor de este tipo de nutrición en la entidad es Safe Centro de Mezclas, otra filial de Laboratorios Pisa.
Y aunque el Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica de Jalisco decidió suspender el uso de la las bolsas de nutrición parenteral proveniente de Safe en los hospitales del estado, nunca se dieron a conocer sanciones para la filial de la empresa de los familiares del secretario de Salud de Jalisco.
Este lunes, el Gobernador Enrique Alfaro dio a conocer que el acuerdo al que había llegado con el Insabi contemplaba que Jalisco continuara haciendose cargo de las compras consolidades de medicamentos para el sistema de salud de la entidad.