Inauguran Hospital Civil de Oriente; beneficiará a un millón de personas
GUADALAJARA, Jal., 7 de junio de 2020.- Porque consideran que es injusto que dos comandantes mandos medios de la Fiscalía del estado fueron detenidos por ser los presuntos responsables de los levantones y golpizas a al menos 50 personas el viernes pasado para evitar que se manifestaran para pedir justicia por Giovanni López, familiares y amigos de estos elementos policiacos acudieron la mañana de este domingo a Casa Jalisco para exigir que no los utilicen como chivos expiatorios.
La esposa del comandante Raúl Gómez Mireles aseguró que su marido solo cumple órdenes de los altos mandos de la Fiscalía y es falso que el gobernador Enrique Alfaro no supiera de ese operativo.
«Gobernador da la cara, son inocentes y tú lo sabes, mi esposo está detenido por supuestamente abuso de autoridad, se lavan las manitas, desde las 7 de la noche del día viernes fue detenido, nadie se manda solo, las órdenes las da el Fiscal con el respaldo del Gobernador»
Mientras, Casa Jalisco estaba completamente rodeada de vallas metálicas por seguridad, aunque los manifestantes, apenas unos 60 no cerraron la circulación ni generaron violencia.
Por su parte la esposa del comandante Salvador Perea, también presente en la manifestación aseguró que la intención del gobierno del estado es convertir a su marido en chivo expiatorio.
«Yo le pido al gobernador que de verdad dé la cara, que las personas responsables paguen, los verdaderos responsables, los altos mandos.»
Después de poco más de media hora de protestas frente a Casa Jalisco los inconformes anunciaron que acudirían a la Fiscalía del estado a hablar con sus abogados porque no confían en representantes de oficio.
El viernes pasado cuando se esperaba una gran manifestación a las afueras de Calle 14 para exigir justicia por el asesinato de Giovanni López los participantes no llegaron, apenas unos pequeños grupos, tampoco llegaron muchos a Palacio de Gobierno, y eso fue porque elementos de la Fiscalía vestidos de civiles los detuvieron antes de que se pudieran acercar, los golpearon y los aventaron a las afueras de la Ciudad.
Poco después el gobernador Enrique Alfaro dijo que esos elementos actuaron sin su permiso ni del Fiscal y que por ello ya los habían detenido y enfrentarían todo el peso de la Ley.