Se calientan los ánimos en discusión de reforma eléctrica

GUADALAJARA, Jal., 17 de abril de 2022.- En el marco de la discusión de la reforma eléctrica, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se discute este domingo en la Cámara de Diputados, se calentaron los ánimos cuando al grito de “¡no pasará!”, “¡no pasará!”, el bloque opositor PRI-PAN-PRD-MC lanzó duros reproches a Morena y sus aliados: PT y PVEM.

Después de que el bloque lopezobradorista presentó el dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Energía, vino la respuesta del grupo opositor autodenominado Va por México que, en voz del diputado perredista Luis Ángel Xariel Espinosa Cházaro conminó desde tribuna al bloque oficialista a “rebelarse” contra las “instrucciones” de aprobar sin más la ley Bartlett.

“¡Esos son esos son, los que venden la nación!”, gritaban los de Morena-PT-PVEM que, con pancartas en mano reprochaban “saqueo a la nación”, “traidores a la patria”, “les dieron moches”, y con “la electricidad es de los mexicanos” reivindicaban el fortalecimiento a la CFE.

José Elías Lixa, diputado del PAN, denunció que había contacto físico violento por lo que pidió a la Presidencia de la Mesa Directiva poner orden entre los grupos parlamentarios; inútilmente a esto conminó una docena de veces el presidente en funciones, Sergio Carlos Gutiérrez Luna. El encontronazo verbal seguía.

Pese a que se le solicitó directamente coadyuvar para el orden, el diputado coordinador de la bancada de Morena, Leonel Godoy Rangel, reprochó más bien que aquellos “mentirosos” desde tribuna estaban provocando.

Habló entonces el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña, quien pidió las huestes lopezobradoristas no caer en provocaciones; minutos más tarde, al abordar tribuna, calificó de “sinvergüenza” a la diputada Margarita Zavala por no excusarse de votar la reforma, pese a tener conflicto de interés.

Como “¡traidores confesos!”, “rapaces”, “voraces” calificó Fernández Noroña a la oposición, a quienes señaló de “hipócritas” por asumirse en defensa del medio ambiente cuando en los hechos ha hecho de la industria eléctrica un negocio de particulares, en detrimento del interés nacional.