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GUADALAJARA, Jal., 5 de julio de 2020.- Por tercera semana consecutiva, la Catedral de Guadalajara permaneció abierta para recibir a feligreses durante la tradicional misa de los domingos, aplicando estrictos protocolos sanitarios como desinfección, toma de temperatura y uso de gel antibacterial y solo se permitió el acceso al 25 por ciento de su capacidad.
Durante la homilía, el arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, recriminó lo que está ocurriendo en las redes sociales donde los insultos parecieran no tener fin.
«Que triste que se está desarrollando una cultura de tremenda agresividad, descalificación, ofensa, majadería verdadera, entre unos y otros, basta adentrarse un poquito en el mundo de las redes sociales, ya no ajustan las palabras ofensivas, ya no funcionan los acomodos de estas palabras, los circunloquios para hacer más ofensiva la palabra a los demás”, detalló.
Pidió ser pacíficos, respetuosos y actuar con amor y misericordia cuando interactuemos con las demás personas respetando la dignidad y libertad de los demás.
Por otro lado, el prelado tapatío habló del mundo de las políticas de la economía y se los magnates del poder que sólo buscan mantener su supremacía sin importarles el bien de la sociedad y de la comunidad.
Este domingo, por primera vez regresaron las confesiones en la Catedral tapatía con dos sacerdotes atendiendo a los fieles respetando los protocolos para evitar contagios de Covid 19, como el uso de cubre bocas, careta y en la sana distancia que les permite el confesionario.
Por cierto, justo afuera de la Catedral tapatía permaneció una unidad de Bomberos de Guadalajara con perifoneo invitando a las personas a regresar a sus casas por la emergencia sanitaria.