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GUADALAJARA, Jal., 6 de enero de 2019.- El Día de los Reyes Magos es una fecha esperada por los niños porque reciben regalos de los tres hombres de Oriente, ya sea por “haberse portado bien durante el año” o bien, “porque me lo merezco”, dicen algunos.
Sin embargo, esta tradición va más allá, pues los obsequios representan generosidad y amor, valores que se deben inculcar en los más pequeños de la casa, destaca Leticia Díaz Rivera, terapeuta familiar.
De acuerdo con la especialista entrevistada por el Semanario Desde la Fe, la parte de “me lo merezco” comienza a diluirse en la medida en que los padres saben abordar el tema para darle un verdadero significado a los regalos.
“Cada familia lo trata de diferente manera, pero siempre es importante fomentar estos valores, nunca restarlos”, añade.
El don de la gratitud
Para Valeria Arellano, maestra en Ciencias de la Familia, la Navidad y Día de Reyes son fechas que se deben aprovechar para desarrollar en los niños el don de la gratitud, “es una oportunidad para preparar su corazón a recibir algo muy valioso y gratuito, lo cual deben agradecer”.
Explica que no se sabe cuándo comenzó la tradición de recibir regalos; sin embargo, en estas fechas se experimenta esa gran alegría.
“Hay niños que le ponen ‘peros’ o se enojan porque no recibieron lo que pidieron, pero, ¿Jesús puso objeción a los regalos o dones que le dieron?”, pregunta la especialista.
Arellano comenta que los padres deben enseñar a los niños el don de la gratitud, y éste comienza desde que se escribe la carta a los Reyes Magos, la cual se debe hacer con mucha humildad.
“No es una lista del supermercado, es una petición. Y se debe concluir con: ‘O lo que ustedes me quieran traer’”.
El tipo de carta
Finalmente, ambas especialistas aseguran que cuando las familias llegan a un nivel más anímico de carta a los Reyes, por ejemplo, pasar tiempo con la familia, jugar más con papá o mamá, y cosas más trascendentales que un regalo material, se está hablando de deseos espirituales.
“Hay niños que reciben juegos muy grandes, pero no los utilizan porque no tienen con quién jugar; es cuando el niño valora más la compañía que el mismo juego”, comenta Valeria Arellano.
Añade que los seres humanos estamos hechos para recibir con más amor y gratitud los regalos espirituales, y en los niños estos son muy importantes, pues al recibir lo que el espíritu desea, ellos se sienten escuchados.