Realiza U. de G. homenaje póstumo a ingenieros agropecuarios

La Universidad de Guadalajara la Secretaría de Desarrollo Rural y el Centro Regional de Servicios Integrales para la Agricultura Protegida  realizaron un homenaje póstumo a los egresados de esta Casa de Estudio, ingeniero Carlos Hernández Aguirre y maestro Sebastián Anaya Guerrero.

El Rector del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias doctor Carlos Beas Zárate, en representación del Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, destacó que este reconocimiento se debe a sus aportes a las ciencias biológicas y al desarrollo agropecuario de Jalisco con perspectiva sustentable.

De Carlos Hernández, resaltó su labor en la investigación y el impulso a la producción agroalimentaria. Respecto a Sebastián Anaya, subrayó sus actividades como profesor de la UdeG y promotor de procesos productivos en apoyo de campesinos y ganaderos.

“Desde hace más de cinco décadas, esta Casa de Estudio forma docentes, investigadores, y divulgadores en ciencias agropecuarias, quienes han participado en el crecimiento de los sectores pecuario y agrícola de nuestro país, al promover principios como el cuidado al medio ambiente”, añadió Beas Zárate.

En el marco del homenaje, realizado este martes en el paraninfo Enrique Díaz de León, ante académicos, estudiantes, agrónomos, familiares y funcionarios, fueron presentados los libros: Jalisco, materia orgánica y cultivos, aplicaciones técnicas, y el Maravilloso mundo de los microorganismos de los suelos agrícolas, coordinado por el ingeniero Carlos Manuel Castaños, también autor. El primero fue editado por la Seder, con apoyo de investigadores de la Universidad Autónoma de Chapingo, la UdeG y el Centro de Investigaciones Biológicas para la Agricultura y Silvicultura de Alemania.

Beas Zárate manifestó su interés porque estas obras sean referencia para la investigación, la docencia y la creación de políticas públicas. El libro sobre materia orgánica proporciona “herramientas fundamentales para explotar de manera eficiente” la tierra, que haga competitivo al productor y cuide el entorno ecológico.

El director de la División de Ciencias Agronómicas del CUCBA, doctor Salvador Mena Munguía, habló de la obra sobre microrganismos agrícolas, la cual “hace serias reflexiones sobre el costo de sostener las actuales políticas públicas para la producción de alimentos” basadas en el uso de agroquímicos, en extremo contaminantes, “sin prestar atención a lo que ya es un reclamo popular: el uso de la agricultura orgánica, que es un modelo natural que promueve y protege la biodiversidad”.

El titular de la Seder, ingeniero Héctor Padilla Gutiérrez, habló la labor de los homenajeados, quienes junto con otros hombres convirtieron a Jalisco en un gigante agroalimentario. “Lo que aportaron Carlos y Sebastián, y los trabajadores Francisco Torres, Fortunato Lozano y Antonio Gómez, no queda en el olvido, mucha gente aprendió de ellos desde hace muchos años, en mucho ayudaron y aportaron su grano de arena, y no debe de ser grano de arena menor, al desarrollo de Jalisco y de México”.