Puedo aprender, puedo trabajar: lema en el Día Mundial del Autismo

GUADALAJARA, Jal., 2 de abril de 2021.- Por segundo año consecutivo, las actividades en torno al Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora este 2 de abril, se realizan de forma virtual debido a la pandemia por Covid 19.

Esta fecha de conmemoración fue instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007 con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y promover su inclusión.

Bajo el lema “Puedo aprender, puedo trabajar”, la campaña mundial del 2020-2021 pone el foco en la educación y el empleo, dos ámbitos fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con TEA y conseguir su participación efectiva en la sociedad en el contexto de la pandemia.

Detección oportuna

Como tal, en el autismo actualmente no existe alguna intervención de tipo curativo, sin embargo, el diagnóstico y el tratamiento oportuno pueden ofrecer un mejor pronóstico, así como un menor deterioro cognitivo. Por lo que el tener la información correspondiente de forma temprana y llevar a cabo las recomendaciones, puede contribuir a la mejora en la calidad de vida de los pacientes y su familia.

A través de un comunicado, la Secretaría de Salud Jalisco aseguró que la Comisión Intersecretarial para la Atención, Protección e Inclusión con la condición de TEA, se suma a esta fecha con distintos esfuerzos y acciones, material de difusión, charlas informativas y actividades alusivas durante el mes de abril.

En México no existen datos actualizados sobre la incidencia del autismo, sin embargo, expertos estiman que alrededor de 6 mil 200 personas nacen al año con esta condición, lo que arroja que una de cada 115 personas presenta algún tipo de trastorno del espectro autista.

El autismo es una condición humana de origen neurobiológico que modifica la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta. Sus causas no están determinadas, no obstante, la evidencia científica indica la existencia de múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales.

Algunos signos aparecen en las primeras etapas del desarrollo cuando se observan retrasos evidentes en las habilidades del lenguaje y las interacciones sociales.

Otra señal importante es que un niño o un adulto con trastorno del espectro autista, puede tener intereses, actividades o patrones de comportamientos repetitivos y limitados, e incluso presentar movimientos repetitivos, actividades que podrían causarle daño, rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio.