
Semana Santa: aumenta población sin adscripción religiosa, según Inegi
GUADALAJARA, Jal., 7 de octubre de 2018.-Uno de los principales retos que enfrenta el mercado del limón es trabajar en la trazabilidad de la calidad de las plantas que se comercializan en los viveros, ya que ante un vacío legal en la normatividad federal fitosanitaria, no todos ofrecen plántulas certificadas, lo que pone en riesgo las plantaciones y podrían ser perjudicadas por problemas sanitarios de gran impacto económico, advirtió el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural en Jalisco (SEDER), Héctor Padilla Gutiérrez.
En el marco del Congreso Internacional del Limón que se realizó en Guadalajara, el funcionario estatal precisó que “hay retos en regular con mucha precisión el desarrollo de los viveros para que produzcan la planta adecuada que permita fortalecer el trabajo de los productores y reducir riesgos sanitarios que pueden poner en riesgo, el esfuerzo y la inversión de la gente. Ahí es un punto en el que hay que abundar y hacerlo rápido para darle más orden a esta actividad y que está despuntando con una gran velocidad en Jalisco por ser una actividad emergente, de muy buen nivel”.
Padilla Gutiérrez refirió que este tópico ya es motivo prioritario en la agenda fitosanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Calidad e Inocuidad Alimentaria (SENASICA), de acuerdo con su director, Enrique Sánchez Cruz, durante su participación en este evento.
El titular de SEDER resaltó que otro tema de gran trascendencia fue la convicción de los exportadores limoneros jaliscienses y de otros Estados en avanzar en la diversificación de los mercados.
Abundó que no puede ser aceptable una situación de que los grandes importadores de Estados Unidos paguen un kilogramo de limón persa a 75 centavos de dólar, para que ellos luego lo revendan a 2.40 dólares a destinos de Asia y Europa.
Héctor Padilla dijo que los citricultores de Atotonilco El Alto y del Valle de San Martín, además de Teocuitatlán de Corona y Zacoalco de Torres, entre otros, han avanzado gradualmente en la diversificación de mercados, de manera que tener solamente a Estados Unidos como destino hasta cinco años, ahora ya se exporta a ocho países.
Durante 2017 Jalisco exportó 11 millones de dólares de limón persa, contra 2 millones de 2012.
En los años recientes, el campo limonero de Jalisco creció de mil 350 hectáreas de plantaciones certificadas, a 4 mil 200 en los últimos cinco años, lo que representó un incremento de 211 por ciento.
Además ya trabajan en la investigación para producir limón orgánico y en la generación de árboles enanos para mejorar la población de plantas por hectárea y facilitar el corte de la fruta.