GUADALAJARA, Jal., 28 de enero de 2022.- Las mujeres poco a poco dan muestra de su liderazgo en diferentes ámbitos laborales. Odette Anguiano es un muestra de ello, quien hace dos años tomó las rienda de la empresa JAT, la tercera generación de su familia en estar al frente, pero la primera mujer en comandarla. 

La empresaria recuerda que su primer acercamiento con la empresa familiar, fue era una niña y su padre, Luis Anguiano, la llevaba con él a visitar las granjas avícolas a las que vendían productos de JAT. Rodeada de cientos de pollitos y viéndolos alimentarse, se plantó una semilla que floreció en una vocación.

Poco a poco comenzó a escribir su historia dentro de la empresa jalisciense que tiene 70 años de historia. En tan solo dos años al frente de la dirección general ha logrado transformar de fondo a la empresa para convertirla en una compañía institucionalizada, con un consejo directivo sólido y con maquinaria renovada. Beneficiando de forma directa a las 110 familias que integran su plantilla laboral.

 “Cuando iba con los productores en representación de JAT, sí se desconcertaban un poco. Como que esperaban que llegara un hombre detrás de mí. Y cuando veían que nada más era yo y que yo era la persona con la que iban a hablar, sí había algo de sorpresa”, señaló al recordar sus primeros días en la directiva.

De acuerdo con un estudio de  McKinsey&Company, en México apenas el 8 por ciento de los CEO’s son mujeres y, además, la agricultura es todavía considerada una industria para hombres. 

Odette explicó que todas las mujeres que llegan a entornos mayoritariamente masculinos pasan por un proceso que implica, directa e indirectamente, la sensibilización de los colaboradores hombres a las necesidades y obstáculos de las mujeres.

 “No están conscientes de nuestras diferencias y de que no tenemos los mismos privilegios. Esto no ocurre porque sean malos y quieran ponernos el pie a las mujeres, es porque conviven sólo con hombres. Entonces establecen inconscientemente una serie de condiciones que nos complican un poco a las mujeres el poder llegar a esos entornos, sobre todo a los puestos directivos”, indicó.

 Señaló que, precisamente, ahí radica el valor y la importancia de la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones porque, al ya contar con todo ese bagaje, ayudan a generar un piso mucho más parejo.

“Por ejemplo, ahora que yo asumí la dirección general de JAT, la mitad de mi equipo de confianza son mujeres. Y seguimos incorporando a mujeres en todas las áreas, tanto administrativas como operativas”, precisó.

 Odette Anguiano señaló que, en esta nueva etapa, lo que viene será la consolidación de JAT. El objetivo es colocar los productos de esta empresa jalisciense en granjas avícolas de todo el mundo.

“Y en eso estamos trabajando”, concluyó.