GUADALAJARA, Jal., 9 de abril de 2020.- Este jueves el mundo del periodismo deportivo se levantó con una noticia que sacudió las entrañas, pues Javier Vargas Ruvalcaba, vástago de la leyenda rojinegra Javier Gato Vargas, murió a causa del cáncer que lo aquejaba desde hace tiempo.

El Gatito, como era conocido en los medios de comunicación, fue parte de Televisa Guadalajara,  Azteca Deportes, Fox Sports y TVC deportes. Fuera del medio, tuvo un puesto en el Code Jalisco por poco tiempo, pues lo suyo era la polémica, el decir las verdades que nadie se atrevía frente a un micrófono y una cámara, todo ligado al deporte, en especial al futbol que tanto le apasionaba.

Rojinegro desde la cuna, soñaba con dirigir al equipo de sus amores y se estaba preparando para ello; sin embargo, Dios necesitaba un Director Técnico joven e impetuoso para dirigir a su equipo y decidió contratarlo.

En la tierra dejó marcados a quienes lo conocieron o siquiera tuvieron un poco de trato con él. El periodista Eduardo Luna (Televisa Guadalajara), le dedicó unas emotivas palabras vía redes sociales.

“Defendiste la vida con la misma garra y pasión que lo hacías a tus amados colores. Vuela alto y en paz descansa, querido Javier Vargas, abrazo a toda tu familia y amigos”, escribió el comunicador.

Otro de sus colegas, Pedro Antonio Flores, externó:

“Siempre estamos en manos de Dios. Él manda. Hoy quiso llevarse a un amigo y compañero de muchas anécdotas, murió luchando, pero ya descansa en paz. Apasionado de los medios y de sangre rojinegra. Vuela mi querido “Gatito” Vargas. Abrazo eterno”, posteó junto a un par de fotografías del gran Javier.

Atlas no se quedó atrás y dio a conocer su pesar por la noticia.

“Nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos por la pérdida de Javier Vargas Ruvalcaba, hijo de nuestra leyenda Javier El Gato Vargas Rueda, y miembro de la familia del periodismo deportivo”, publicó el club rojinegro.

En Quadratín Jalisco, expresamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y amigos más cercanos. El periodismo deportivo se queda con un vacío muy difícil de llenar ¡vuela alto, Javier Vargas… Hasta siempre!