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GUADALAJARA, Jal., 24 de febrero de 2020.- El representativo mexicano de baloncesto pagó la visita ante su similar de Bahamas en la arena Atlantis, duelo clasificatorio a la Americup del próximo año.
México llegaba a este duelo con una victoris sobre el mismo rival, adjudicada en Guadalajara, Jalisco. En el primer cuarto, Bahamas se iba arriba por cinco puntos (20-15)
Para el medio tiempo, la quinteta caribeña se iba arriba en el marcador 38-30, por lo que los mexicanos estaban obligados a darle vuelta en el resto del encuentro: en el tercer cuarto, los tricolores dieron batalla; sin embargo, la pizarra no les favoreció, tras culminar con 20 puntos (58-38) de diferencia para la nación que se independizó de la Gran Bretaña el 10 de julio de 1973.
En el tercer episodio, Bahamas tomó una ventaja importante al encestar 10 puntos desde la zona del tiro libre, lo que desconcertó a los visitantes y eso lo aprovechó el rival para maniatar a su oponente.
El equipo de Molina no cesó en su lucha por igualar las acciones y darle vuelta, pero el conjunto local se aplicó y no solo mantuvo su ventaja, sino que la incrementó en los últimos 15 minutos, al terminar la contienda con pizarra final de 76-59, con lo que los de nacionalidad Bahamésa se adjudicó el triunfo.
Al término de las hostilidades, el coach europeo, Sergio Molina, dio sus impresiones sobre lo ocurrido en la duela, consciente de que su rival iba a presentar otra cara con relación al partido del pasado 20 del mes en curso en tierras tapatías.
“Fue un encuentro de mucho choque, mucho contacto y creo que eso lo resentimos, no supimos entrar al partido sino hasta prácticamente los momentos finales que nos pusimos ahí a 10 puntos… Fue un partido muy físico y nosotros sabíamos que Bahamas iba a ser otro equipo aquí en su casa y con un mejor roster, como dijimos desde un principio, que ha sido el mejor roster que ha podido juntar la Selección de Bahamas en mucho tiempo”, indicó.
El siguiente encuentro de México será hasta el próximo 27 de noviembre, día en que visitarán San Juan de Puerto Rico para hacerle frente a los puertorriqueños para, posteriormente medirse a los Estados Unidos.