Fortalece la coordinación entre municipios y el Congreso de la Unión
PUERTO VALLARTA, Jal., 20 de junio de 2021.- El ser policías es una gran responsabilidad, llevas en hombros la seguridad y tranquilidad de una ciudad, pero es más responsabilidad si en ella viven tu familia. Ese es el motor de José Ángel Reynoso Tarango, comandante de turno de la policía municipal de Puerto Vallarta.
Hijo, hermano, esposo, pero sobre todo padre, es lo que define a José Ángel, quien día a día se empeña por preservar la paz en un destino de turístico tan importante como lo es esta ciudad.
Su día a día pareciera rutinario, sin embargo la responsabilidad es muy grande, cuidar de más de 300 mil habitantes es un gran reto, sobre todo si entre ellos está tu familia.
Padre de tres hijos, uno de 18, otro de 26 y una de apenas siete años, su máximo tesoro, José Ángel se despierta antes de que sus hijos se despierten para poder salir a trabajar. Se despide con cariño pues sabe que ellos son su mayor orgullo y responsabilidad.
Sabe lo difícil que es ausentarse de la familia, pues a su paso en el Ejercito Mexicano se ausentó del hogar y por ello decidió, hace 20 años, desertar y formar parte de la policía, para poder estar más tiempo con sus hijos.
«Los hijos necesitan que uno esté con ellos para poder educarlos, porque no sólo es llevarles el alimento, sino que debemos se debe estar ahí para apoyarlos», dice el comandante, quien señala que lo mejor de ser papá es «ver crecer a tus hijos y formar parte de su desarrollo».
El ser padre y policía no es fácil, añade José Ángel pues no sólo cargas la responsabilidad de cuidar a los ciudadanos, sino también a tu más preciado tesoro.
«Los turnos de noche son los más difíciles, pues llegas a casa cansado y tienes que aguantar el sueño para poder estar ahí con tus hijos con mi vida jugar con ellos sobre todo con la más pequeña que es la que más se manda a su papá, en sus tareas, pero es lo mejor», dice sonriendo.
«Soy su héroe, ella está orgullosa de mí, dice que cuando sea grande quiere ser también policía», añade.
Aunque no es su caso, comenta que algunos de sus compañeros se han visto envueltos en problemas por su rol como policías y eso es un riesgo que se debe tomar por amor a sus hijos. «Pero me siento orgulloso de ser papá».