El Pabellón FIL, sede de reflexiones en torno al exilio español

GUADALAJARA, Jal., 1 de diciembre de 2024.- La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que tiene a España como país invitado de honor en su 38 edición, buscó incluir y rememorar la Guerra Civil española que fue producto de un fallido golpe de estado en 1936, y por el cual aproximadamente 25 mil españoles migraron y fueron recibidos en México con el apoyo del entonces Presidente Lázaro Cárdenas del Río; hombres y mujeres adoptaron a este país como suyo y criaron aquí a sus hijos, quienes nunca volvieron a aquella nación y poco a poco abrazaron una nueva cultura.

Tal es el ejemplo de la escritora Angelina Muñiz-Huberman, francesa de padres españoles exiliados en México y autora de Morada interior y Dulcinea encantada, y quien inauguró la ponencia con un texto titulado “La otredad”, en el que enfatizó la importancia de la recepción de cientos de españoles en este país. “Ser exiliado es vivir en la esperanza de volver al lugar de origen o de adaptarse a esta nueva vida”, dijo enfática.

Marisol Schulz Manaut, editora, periodista cultural y Directora de la FIL desde hace más de diez años, aportó a la ponencia una anécdota personal, la cual se sintetizó en una frase contundente: “Las palabras marcan un destino, refugio y exilio comienzan a ser parte del ADN familiar”.

Uno de los exponentes más aplaudidos fue Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del Expresidente Lázaro Cárdenas y cofundador del PRD, quien brindó un breve pero conciso discurso en el que resaltó las cosas buenas que dejó el recibir a tantos españoles.

“A México llegó un exilio muy rico, el cual enriqueció al país. El exilio no trajo a nuestro país una integración, sino una fusión más completa que nos trajo la variante cultural que disfrutamos ahora”, subrayó.

María Teresa Álvarez Aub, descendiente de refugiados españoles de San Sebastián y de Valencia, fotógrafa y Directora de la Fundación Max Aub, cuyo objetivo primordial es fomentar el estudio y la difusión de la vida y obra de Aub, quien fuera su abuelo, dedicó la ponencia al mismo y agradeció la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas.

Jordi Soler, hijo de española y mexicano, escritor multipremiado y autor de las novelas Bocafloja y Ese príncipe que fui, cerró la presentación enfatizando la importancia de pulir la relación entre México y España, eliminar los prejuicios que pueden existir entre ambos países y enfocarse en las afinidades como herramienta de unión. 

“Los refugiados trajeron a México su talento, su energía y su manera de vivir, la cual ahora forma parte de nuestra identidad; es esa fusión lo que hay que celebrar”, comentó.

Todos los ponentes coincidieron en que este hecho inaudito, que alejó a tantas personas de su país de origen, no puede volver a suceder, por lo que llamaron a la paz y la unidad entre las naciones.