
Fortalecerán Jalisco y gobierno federal coordinación en gestión de riesgo
GUADALAJARA, Jal., 31 de enero de 2020.- Alumnos de Diseño Industrial (LDI) del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, aprendieron nuevas técnicas y ayudaron a una niña con parálisis cerebral al elaborar un dispositivo que facilita a sus padres el aseo de ésta.
21 alumnos de séptimo semestre trabajaron en el proyecto para ayudar a Regina Ramírez Álvarez, niña de 7 años con holoprosencefalia alobar y epilepsia refractaria. Su enfermedad consiste en malformaciones del cerebro, lo que limita sus habilidades tanto físicas como mentales.
Fue un proyecto de 10 semanas en el quediseñaron por equipos 4 dispositivos distintos para proponer a los papás de Regina equipamiento que les ayude a bañarla con el menor riesgo posible.
Las características requeridas para el diseño de los dispositivos fueron:
– Ligeros,
– Plegables,
– Resistentes,
– Portátiles,
– Antibacteriales,
– Resistentes al agua y
– Ergonómicos (considerando las necesidades de Regina y sus padres).
Los diseños utilizaron elementos como barandales, soportes para cabeza, broches y distintos tipos de sillas para ser utilizados junto con una regadera de teléfono. Las propuestas de los alumnos fue modificada sobre la marcha a lo largo de las 10 semanas conforme detectaban necesidades de la niña y las adaptaban a su creatividad.
Crear con sentido social
Para lograr un diseño funcional, Jorge Sánchez y Luis Macías, profesores del Tec y quienes propusieron el reto a los estudiantes, asesoraron el proyecto junto a biotecnólogos y médicos.
Las 4 propuestas fueron entregadas a la familia a finales de 2019 para entrar en etapa de prueba. Actualmente, están en unproceso de validación por parte de los papás de Regina.
“Tienen los diseños en casa para ver cuál les funciona mejor. Al finalizar el semestre los diseños quedaron 90% terminados”, comentó Luis Macías. “Recibiremos retroalimentación de los prototipos y se tendrán que hacer algunas modificaciones finales a la propuesta que elijan o les funcione mejor”, agregó.
Macías precisó que los alumnos continuarán consus proyectos con la satisfacción de ayudar a solucionar problemas con el apoyo del diseño. Ya no está en juego su calificación, ya que se trata de un proyecto del periodo académico anterior (agosto-diciembre 2019).
“Los alumnos están acostumbrados a realizar diseños estéticamente atractivos, pero en este caso resaltamos que es importante participar en proyectos funcionales… Involucrarse en diseños en los que la funcionalidad tiene más peso y vinculados a la realidad de la población. Así, los alumnos aportan un granito a la sociedad creando un proyecto con sentido social”, concluyó.
Este tipo de proyecto, finalizó el académico, es parte de la metodología de aprendizaje flexible del Modelo Educativo TEC21, que plantea retos reales vinculados a la realidad del entorno.