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GUADALAJARA, Jal., 21 de julio de 2022.- Con la presencia de familiares, amigos y madres cuidadoras vestidas de morado, despidieron este jueves en la Basílica de Zapopan a Luz Raquel, quien fue asesinada.
En punto de las 12 horas el cuerpo de Luz llegó a la iglesia donde fue recibida por cientos de familias que forman parte del colectivo Yo Cuido México.
Pequeños con espectro autista, misma condición que tiene el pequeño Bruno, hijo de Luz, portaron globos morados para iluminar un poco esta ceremonia de despedida.
El reclamo de justicia fue el centro de este adiós. Fray Juan Rubio, quien ofició la misa, hizo un atento llamado a las autoridades para dar con los responsables de este crimen.
“Este feminicidio se une a otro más. A las autoridades, que se comprometan y realicen su trabajo. Nosotros no somos nadie para juzgar, pero la justicia sí se debe de implementar”.
“Justamente desde el pasado 10 de este mes (julio) hemos empezado a orar y a rezar, pidiéndole a Dios que venga la paz, que acabe la violencia”, comentó durante su homilía.
Fueron madres cuidadoras y familiares quienes se encargaron de realizar la guardia de honor al rededor del féretro.
Antes de salir de la Basílica, los aplausos sonaron para darle el último adiós a una mujer que siempre luchó no solo por su hijo, sino por cada niño que tenía la condición de espectro autista.
Afuera sus compañeras de batalla le dijeron que ella ahora es su Luz para seguir en este camino donde la intolerancia ha cobrado su vida, pero que no se rendirán hasta lograr que haga justicia.
Entre lágrimas soltaron palomas blancas y le brindaron un aplauso a Luz Raquel.
El pequeño Bruno estuvo presente para despedir a su mamá quien fue agredida el pasado sábado por tres hombres y una mujer (que siguen prófugos); le rociaron alcohol y le prendieron fuego.
Aunque fue llevada a atención médica, las quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo hicieron que perdiera la vida el pasado martes.