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GUADALAJARA, Jal., 30 de noviembre de 2018.- La Universidad de Guadalajara rindió un homenaje al decano de la medicina forense, Mario Rivas Souza, en el que estuvieron presentes sus restos.
Él fue recordado como un jalisciense ilustre que hizo grades aportaciones a la entidad y a la medicina forense.
En la primer guardia de honor participó el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, el rector de la Universidad de Guadalajara, Miguel Ángel Navarro Navarro; el diputado federal, Tonatiuh Bravo Padilla entre otros personajes de la política. La segunda guardia fue de rectores, mientras que la tercera de familiares, siendo ésta encabezada por su esposa Virginia Barba
El gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, recordó cuando conoció a Rivas Souza: “fue un hombre de una sola pieza, tuve la fortuna de conocerlo desde que yo estudiaba en la facultad de derecho, y luego de tratarlo como autoridad y en ninguna de ambas situaciones cambió. Así como me trató siendo estudiante, igual se comportó cuando lo tuve como parte de mi Gobierno, congruente, amable, sencible”.
Mario Rivas fue despedido por sus amigos y familiares reunidos, con un minuto de silencio. Y después la primer guardia retiró sus restos depositados en una urna color dorado.
Al final del solemne evento, el rector Miguel Ángel Navarro Navarro, entregó a Virgina Barba, viuda de Rivas Souza, una bandera de la Universidad de Guadalajara, a la que tanto amó el pionero de la medicina forense en Jalisco y quien dejó importantes aportes a esa rama.