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GUADALAJARA, Jal., 17 de marzo de 2020.- Después de la histórica marcha de 35 mil mujeres que caminaron el pasado domingo 8 de marzo en el corazón de la ciudad, la Universidad de Guadalajara (UdeG), vivió una caótica semana al verse desbordada por las denuncias de acoso y hostigamiento sexual, principalmente contra maestros.
A pesar de que según Dante Haro, encargado de la defensoría de los derechos universitarios, sólo se tienen 11 denuncias formales por esta causa en contra de maestros y alumnos, las denuncias vividas en los diferentes centros universitarios y preparatorias, a través de los llamados “tendederos” y pancartas, hablan de decenas de nombres de presuntos acosadores.
Estudiantes mujeres hicieron vivir a la UdeG una semana caótica al expresarse durante la semana en el marco de los diferentes informes de los centros universitarios como en los del Ciencias de la Salud (CUCS) y de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), muchas de ellas cubiertas del rostro por temor a represalias.
Aseguran que no se animan a denunciar precisamente para no tener consecuencias en sus calificaciones y en su estadía dentro de las escuelas.
Dante Haro expresó para Quadratín Jalisco que se está documentando cada caso plasmado en las pintas de la fachada de la rectoría, así como en los “tendederos” y buzones de los diferentes planteles para lo más pronto posible dar respuesta en lo legal, trabajo social, atención psicológica y deslindar una responsabilidad laboral, ya que a ellos les corresponde emitir recomendación y a la autoridad sancionar.
Invitó a formalizar estos procesos a través de la página de la UdeG donde se encuentra un formulario de la Defensoría o en redes sociales y la página web tdu.udg.mx.
“Hay que decir que hay diferentes manifestaciones, ha habido en el CUCBA, en el CUCS, ha habido en CUNorte, en el CUAAD, en diferentes preparatorias principalmente la prepa 1, obviamente, prepa 10, prepa 11, tenemos el monitoreo, la captura, la parte de investigación y sobre todo la recabación de la información”.
El rector de la UdeG, Ricardo Villanueva reconoció el problema, al asegurar que se tiene más de 200 años de rezago en cuanto a hacerle caso a las mujeres.
Lejos de amedrentarse, encaró a las inconformes, a quienes aparentemente les ofreció todo su apoyo para que hagan las denuncias formales y no sólo a través de un “post-it”, para así proceder contra quien sea sin importar el cargo.
Ello a pesar de que hay voces al interior de la UdeG, que aseguran que esta situación está desbordando a la casa de estudios, que el problema se les está saliendo de las manos y tiene preocupados a varios grupos de la universidad.