GUADALAJARA, Jal., 14 de febrero de 2019.-De los 152 casos de sacerdotes mexicanos que fueron suspendidos por el Episcopado Mexicano al comprobárseles acciones de pederastia, el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega refiere haber conocido y denunciado tres

«Desde que se dio esta norma yo tengo consciencia de haber ya dado aviso a las autoridades de tres casos del 16 para acá, se trata de una víctima por persona».

Robles Ortega relató que en el primer caso llamó la atención que ni la víctima ni la familia querían denunciar ante Fiscalía y por lo tanto no hubo sentencia.

En el segundo caso dijo que aunque sí hubo denuncian, el propio sacerdote pidió su retiro definitivo a los dos meses y en ese momento la Iglesia Católica termina el caso, mientras el tercer y último caso está en investigación.

El prelado admitió que pese a que la Iglesia Católica mexicana tiene identificada esta cifra, aún carece de un registro total por lo que estableció un comité que investigará y dará seguimiento.

Explicó que todas las autoridades eclesiásticas conocen un protocolo que establece, entre otras cosas, separar al sacerdote de actividades de cercanía con menores en tanto corre la investigación, al tiempo que están obligados a dar parte a las autoridades