Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
GUADALAJARA, Jal., 12 de octubre de 2023.- Con vivas, cantos y retumbe de tambores fue despedida la Virgen de Zapopan la madrugada de este jueves de la Catedral de Guadalajara do de hasta le cantaron las mañanitas.
La misa fue encabezada por monseñor Engelberto Polino Sánchez, Obispo Auxiliar de Guadalajara quien durante la homilía explicó que a la Generala se le festeja con porras, con cuetes, con alegría de parte de un pueblo que se siente escuchado y acompañado.
“Hoy despedimos a la virgen de su visita, una visita llena de amor, quedémonos con el propósito de visitar a nuestra santísima madre frente a un mundo que promueve muerte, mentira, ideologías, egoísmo, individualismo, indiferencia, vicios, violencia, odio y división, como hijos de Santa María de Zapopan, estemos atentos de ayudar y servir al necesitado.”
Recordó que el lema de este año en la Romería es María Madre de Misericordia por lo que el llamado a la comunidad católica es a tener actos de misericordia con los más desprotegidos.
Después de la misa y al salir la Virgen comenzó la fiesta, los vivas, las porras, la emoción de los miles de fieles que estuvieron esperando durante horas afuera de la Catedral metropolitana, los danzantes comenzaron su ritual legendario lleno de devoción y cariño.
Afortunadamente no llovió durante la noche y la madrugada, cientos, como pudieron se acomodaron con cobijas en un rincón, muchos otros aprovecharon para degustar de los antojitos que se instalaron en el primer cuadro tapatío.
Cerca de las 6:30 de la mañana la pacificadora comenzó su regreso a su Basílica en un carruaje dorado adornado por flores blancas, rosas y amarillas y acompañada por miles de romeros.
Es tradición que quienes acuden a la Romería lo hacen para pedir un favor, un milagro o para agradecer un bien concedido.